tag:blogger.com,1999:blog-17577131097729281162024-03-05T20:57:39.855+01:00El diario del Capitán DanielsDani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.comBlogger121125tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-41895895528843424832024-01-08T13:00:00.001+01:002024-01-08T13:00:25.935+01:00De vuelta a casa<p><b><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"> 8 de enero de 1824. En Wood Fields.</span></b></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Estas hojas ya no son un diario, son más bien un anuario, o no sé cómo llamarlo dado lo dilatado en el tiempo entre los hechos que aquí relato.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Han pasado ya varios meses desde mi aventura en las heladas aguas del norte junto al comandante Edward Parry, con e<i>l HMS Griper</i> bajo mi mando a la búsqueda del esquivo Paso del Noroeste. </span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Podría escribir un libro solo con lo que viví en aquellas inhóspitas aguas, en donde he podido conocer lugares peligrosos y extraordinarios como la Bahía de Baffin o la península de Melville, además de un pueblo misterioso y sabio a la vez como es el que allí habita, llamados esquimales por los extranjeros y que sobrevive en aquel terrible desierto blanco.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Después de tantos años al mando de buques de guerra, sin lugar a dudas ha sido una experiencia extraordinaria el mero hecho de tener que sobrevivir a situaciones extremas de frío y hambre, en lugar de cruzar los dedos a la espalda esperando que una bala me alcanzara en el alcázar de mi navío.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">De vuelta a casa, la encontré prácticamente como la dejé, ya que el bueno y leal de Vincenzo se encargó de tenerla apunto para mi llegada, más de dos años después de que zarpáramos de Deptford en abril de 1821. Además de compensarle con una buena suma de guineas que trató de rechazar de forma cortés con el brillo del oro en sus ojos, le regalé unas pieles de focas curtidas que recibió como si fueran un auténtico tesoro.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoIuk6nuVNLyEmPJj2bJzUz7E7oe-VgS5F14NsqK0q59XtUqF0ejOWdYxX8ykajrUaq3b5y67IN6pnhNJEDzbV6c_WzmcWHhaObExrzZJW9V5uqRcL_sYJC4FTWJ20nyChZhLFM6f_sbirqNcGju_vOTAYaRasIBnJZRTPjN_yfM_bkGqwDZ1Nl_qG68A5/s2202/BARCO%20DANIELS.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="1366" data-original-width="2202" height="199" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgoIuk6nuVNLyEmPJj2bJzUz7E7oe-VgS5F14NsqK0q59XtUqF0ejOWdYxX8ykajrUaq3b5y67IN6pnhNJEDzbV6c_WzmcWHhaObExrzZJW9V5uqRcL_sYJC4FTWJ20nyChZhLFM6f_sbirqNcGju_vOTAYaRasIBnJZRTPjN_yfM_bkGqwDZ1Nl_qG68A5/s320/BARCO%20DANIELS.jpeg" width="320" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Lo mejor de mi regreso ha sido reencontrarme con mi querida Mary, con la que apenas tuve oportunidad de cartearme, sobre todo cuando nuestros navíos estaban atrapados en el hielo durante meses. Pese al tiempo de separación, y temiendo que la llama de nuestro amor se hubiera apagado, me recibió con la mayores de las alegrías, lo que hizo que el frío que siento en el interior se calentara de nuevo ante la visión de sus preciosos ojos azules y su espontánea y franca sonrisa.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Y es que durante estos largos meses he tenido una extraña sensación de vacío en mi interior. A pesar de estar de nuevo al mando de un navío, lo que supone para mí la mayor de las alegrías, me dejé contagiar por la soledad y desolación de los lugares que he visitado, y no he podido evitar un sentimiento de desasosiego que aún me acompaña en estos días.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">No conozco la naturaleza de este sentir, y aunque cuando estoy con Mary ese sentimiento parece desaparecer, noto que repta en mi interior como si fuera una serpiente venenosa, esperando los momentos más insospechados para volver a inyectar su veneno en mi alma.</span></p><p><span style="font-size: medium;">Durante estos días solo me apetece estar sentado en el porche de mi casa observando el movimiento de las nubes y oyendo el trinar de los pájaros, aunando las pocas fuerzas que tengo para escribir a Mary.</span></p><p><span style="font-size: medium;">Del resto, al menos de momento, no logro encontrar el sentido.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><br /></p>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-29199326248124297892020-12-17T13:27:00.004+01:002020-12-17T18:23:35.729+01:00Una nueva aventura<p><b><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"> 17 de diciembre de 1820. En Wood Fields. </span></b></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">La vida es una constante sucesión de sorpresas. Las hay malas y buenas, pero está en constante movimiento, y como bien sabemos los marinos es mejor eso que la calma total, cuando la falta de movimiento te deja sin opciones ni decisiones, ya sean acertadas o no.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Esta semana he tenido el honor de hablar con el comandante William Edward Parry. En los últimos años ha sido uno de los grandes protagonistas en la Gazzetta y en todos los corrillos en donde el mar sea protagonista por sus interesantísimos descubrimientos en el intento de encontrar una ruta en el célebre paso del noroeste. </span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Hace ya un par de años el Almirantazgo ofreció una suma de casi 20.000 libras por encontrar un punto por el que recorrer el norte de América sin tener que rodear su continente por el sur y el Cabo de Honor, así como viajar hacia el este por el sur de África para buscar rutas comerciales más óptimas para nuestro país. Aunque se han hecho descubrimientos interesantes en el mar de hielo, muchos han sido los que han fracasado dejando su vida en ello por las condiciones extremas que allí existen. Parry ha sido de los pocos que ha vuelto a nuestro país habiendo cartografiado parte de la zona y con avances importantes.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"></span></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkWsR7KJYicf09sp0s1Ol1EVcwZUcsxEkwqcA1qBqcCiGCYKzYhuR4vouyWwwEHVh42Sum6w2wvrgN6YdfDUW4OqSR78yi7eOcwm1oC8qQMdMIdx6l7810-5b6wQYEj_N2h_xp4WtnXBKf/" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img data-original-height="957" data-original-width="1280" height="299" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgkWsR7KJYicf09sp0s1Ol1EVcwZUcsxEkwqcA1qBqcCiGCYKzYhuR4vouyWwwEHVh42Sum6w2wvrgN6YdfDUW4OqSR78yi7eOcwm1oC8qQMdMIdx6l7810-5b6wQYEj_N2h_xp4WtnXBKf/w400-h299/Caspar_David_Friedrich_-_Das_Eismeer_-_Hamburger_Kunsthalle_-_02.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">El terrible mar de hielo</td></tr></tbody></table><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /><br /></span><p></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">El caso es que tras los buenos resultados de su primera expedición, Parry ha decidido repetir, y tengo el intenso honor de contar con su confianza. Esta semana nos hemos reunido en el Crown, en Portsmouth, y después de disfrutar de algún clarete y recrear sobre la mesa alguna de las batallas más importantes de los últimos años, me explicó sus planes y cuenta conmigo para ponerme al mando del bergantín <i>HMS Griper</i>. </span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Lo cierto es que mi experiencia por esas latitudes es mínima, pero Parry me ha explicado con todo lujo de detalles que mi experiencia y mis dotes de mando es todo lo que necesita, y que dado mi rango comandar una nave de estas características ya sería un auténtico honor para él y la expedición, y que mi fama me precede y que no duda de que mi aportación será clave para lograr el éxito en esta auténtica aventura.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Aunque oficialmente estoy retirado forzosamente, Parry me ha dicho que una de las condiciones que pondría para liderar esta nueva expedición sería contar conmigo, y que no le cabe la menor duda de que accederán a sus peticiones pues cuenta en estos momentos con toda la confianza del Almirantazgo.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Parry y yo fuimos compañeros en nuestros tiempos de guardiamarinas a bordo del <i>HMS Aqueron</i>, y desde luego forjamos una cordial amistad que hemos mantenido a través de la correspondencia al ser nuestros destinos muy dispares. No puedo decir que nuestra amistad sea muy estrecha, pero sí reconozco que en alguna ocasión nos hemos escrito para felicitarnos ya sea por alguna fecha señalada o por algún éxito en nuestra carrera.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">Tengo que hablar primero con Mary para explicarle la situación, ya que podrían ser varios años en alta mar. Aunque sé que no será de su agrado el perderme de vista durante tanto tiempo, sé que mi felicidad es su prioridad, y la mía, además de ella, es el mar, al que me debo y pertenezco.</span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;"><br /></span></p><p><span style="font-family: trebuchet; font-size: medium;">A lo largo de lo que queda de semana escribiré a Parry para darle una respuesta, pero he de reconocer que me ilusiona la posibilidad de volver al alcázar de un navío, aunque sea un pequeño bergantín y ante un reto peligroso.</span></p>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-47076178018367079612020-04-13T22:28:00.001+02:002020-04-13T22:28:43.243+02:00Prescindible<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif; font-size: large;"><b>En Southsea Beach, el 13 de abril de 1820</b></span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Observo ante mis ojos el mar. Aquí, en la playa, hace frío. El agua es de color verde, con pequeñas olas con flequillos de espuma y algunas velas van y vienen por el horizonte, e intento adivinar de dónde vienen y hacia dónde van.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Escribo en mi diario mientras observo este paraje onírico. Cuando llegue mi momento y cruce el velo gris, espero encontrarme al otro lado un lugar así, y pasar el resto de los días sintiendo únicamente la brisa en la cara y el olor de la sal.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Pasan los meses y los años y la sensación de soledad va siempre en aumento. Apenas recibo cartas en mi casa, y paso los días dando largos paseos cruzándome con rostros anónimos en los caminos.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Quizás uno de los mayores dolores en la vida es esa sensación de ser prescindible. En primer lugar el haber sido dado de baja de la Armada Real fue un disparo directo a mi corazón. Me sentía completo en el alcázar de un navío, al mando de unos cientos de hombres y teniendo como objetivo avistar una vela en el horizonte. Ahora todo eso ha pasado. Mi uniforme se pudre en el armario y el óxido invade mi sable. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">La sensación de ser una persona prescindible también se extiende a aquellas personas que fueron algo en mi vida y que por voluntad propia o ajena dejaron de serlo. Amores y amistades perdidas, por errores o simplemente circunstancias del destino. ¿Pensarán en mí como yo pienso en ellos, o he sido borrado de su mente, como un mal sueño?</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHfKnpfl6z47cuITgwvGG8tqQbo2asp3TS-sp1s_oewuKoGp3e1WyY5u3Wsj9xW2LL4DiCX2pFo_pq-KsGjnKRHYlFmnPLBa1akHmm6u3GsG7LW4ufwvQ-KhsFJ_sHKcZ-8_IEgw5nbiky/s1600/81h0fu6xjWL._SL1500_.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1495" data-original-width="1500" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiHfKnpfl6z47cuITgwvGG8tqQbo2asp3TS-sp1s_oewuKoGp3e1WyY5u3Wsj9xW2LL4DiCX2pFo_pq-KsGjnKRHYlFmnPLBa1akHmm6u3GsG7LW4ufwvQ-KhsFJ_sHKcZ-8_IEgw5nbiky/s320/81h0fu6xjWL._SL1500_.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Sí, no hay duda de que mi relación con Mary aleja esos fantasmas del pasado, pero cuando ella duerme a mi lado y la oscuridad lo cubre todo, siento cómo se mueven entre las sombras, no terminan de irse, y mi alma se sobrecoge en busca de respuestas. </span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Allá a lo lejos veo aparecer las velas de un buque de 74 cañones. Estoy casi seguro de que se trata del 'HMS Ajax'. La niebla casi lo cubre, y si fuerzo la mirada puedo distinguir a los gavieros tomando posiciones.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Me siento cansado. Cada vez que me cuesta más escribir en este diario, porque cada palabra es como una confesión.</span><br />
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "trebuchet ms" , sans-serif;">Cerraré los ojos y descansaré. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-22681492018299103412019-03-12T01:25:00.001+01:002019-03-17T04:50:37.425+01:00Nostalgia<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><b>En Woold Fields, el 12 de marzo de 1819</b></span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">La noche es tranquila y está en calma. Sólo oigo el sonido de los insectos. El cielo está estrellado, sin luna, y observo las constelaciones recitando de memoria sus nombres. A lo lejos oigo el ulular de una lechuza.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Han pasado el frío y las lluvias. Poco a poco el buen tiempo vuelve. Los árboles se tiñen de verde y el campo se puebla de animales silvestres. Mi jardín empieza a recuperar su color, y Vincenzo ha estado toda la mañana trabajando duro para que brille y sea un placer para los sentidos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">He disfrutado de varios encuentros con la señorita Ryall. Han sido placenteros. Nos hemos hecho confidencias y compartido algunas promesas. Es una mujer bella y sobre todo divertida. Aunque algunas noches despierto sobresaltado con el nombre de Lively en mis labios, el pensar en los ojos azules de Mary me reconforta y vuelvo a dormir plácidamente.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero añoro el mar. Tantos meses en tierra firme me producen pesar. Echo de menos el sabor de la sal y el viento contra mi cara, al son del silbar de la jarcia y comprobando como esa máquina de madera, vela y casi doscientos hombres se conjugan a la perfección bajo mis órdenes.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Mi mundo se ha reducido a los viajes a Portsmouth para ver a Mary. Me gusta pasear por el puerto, en donde le nombro todas y cada una de las embarcaciones allí amarradas, explicaciones que oye con una sonrisa en los labios. Sé que no le interesan los nombres, pero también sé que tiene suficiente con verme feliz mientras hablo de bergantines y balandras.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD3f9RRX1LwHs7HRgdPB1PMXOnBzvudwpHll1OmdvEb-Nzsmlk_Y-rQ6DdDlTfmhcEIuDZeJaV8D0rfutNtk9vF_gSiKLqWtKxizZIOyL9glKOPtaUh8SGzMQTwlh3NQM2FUNszS3rklIu/s1600/isaac-walter-jenner-oil-painting-victory-nelson-trafalgar-for-sale-DSC_9584a.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="762" data-original-width="1600" height="152" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgD3f9RRX1LwHs7HRgdPB1PMXOnBzvudwpHll1OmdvEb-Nzsmlk_Y-rQ6DdDlTfmhcEIuDZeJaV8D0rfutNtk9vF_gSiKLqWtKxizZIOyL9glKOPtaUh8SGzMQTwlh3NQM2FUNszS3rklIu/s320/isaac-walter-jenner-oil-painting-victory-nelson-trafalgar-for-sale-DSC_9584a.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">También paso tardes enteras en el 'Crown', en donde oigo a oficiales activos que aún viajen por el mundo, y cierro los ojos mientras escucho sus historias, y me imagino de nuevo en el Mar Rojo o echando el ancla en Ciudad de el Cabo.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">A menudo pienso en mi suerte. Cuando veo a los veteranos contando sus historias en las plazas por unas monedas apoyándose en bastones o con un parche en el ojo, me siento afortunado de no haber dejado en la guerra alguna pierna o brazo, sólo mi juventud.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Me siento además satisfecho de volver a escribir en estas páginas que son tan importantes para mí, aunque sea cada varios meses. Quizás lo que aquí escribo sirva algún día a alguien para que saque algún provecho de mis experiencias. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-68958898171625111322018-05-22T15:43:00.001+02:002018-05-22T15:43:58.574+02:00Un encuentro inesperado<b><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">En Wood Fields, el 22 de mayo de 1818</span></b><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Es noche cerrada aquí en casa. Después de tantos años en alta mar me sigue resultando extraño la falta de movimiento y el no estar pendiente de las estrellas para calcular dónde me encuentro, ya que aquí en Wood Fields la respuesta siempre es la misma.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Pero hoy ha pasado algo diferente. Después de tantas semanas en plena rutina y cambiando pocos mis hábitos ha tenido que ocurrir algo realmente diferente para que me siente en este diario a escribir estas breves letras mientras reflexiono sobre los acontecimientos.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Decidí dar uno de mis largos paseos. Así que me puse ropa cómoda y fresca, pues hacía un calor intenso pese a la temprana hora, y me dediqué a caminar por las colinas que rodean mi casa disfrutando del cielo azul y del canto de los pájaros que tanto me relajan. Pasadas un par de horas opté cambiar el rumbo y encaminarme hacia el sur, pues tenía intención de acercarme a la costa y ver así el mar y buscar los acantilados en el horizonte.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUjQVWcALiWRzQsqMTyAFvjcbnQM08F4aqnQXdKIda3xClWijs2YffH0q58XsFR2EoOS_kuUuMjF1a0kRFZXyw0EU7VdML3SrRxG56EesPueuKGUz71WMh9DB9FX2vVAWbzsjhxL2Ym_U6/s1600/020e25c41a9be1433040525e60821bb0--equine-art-horse-art.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="364" data-original-width="500" height="232" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUjQVWcALiWRzQsqMTyAFvjcbnQM08F4aqnQXdKIda3xClWijs2YffH0q58XsFR2EoOS_kuUuMjF1a0kRFZXyw0EU7VdML3SrRxG56EesPueuKGUz71WMh9DB9FX2vVAWbzsjhxL2Ym_U6/s320/020e25c41a9be1433040525e60821bb0--equine-art-horse-art.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y fue en el camino que lleva a Portsmouth cuando me encontré con la curiosa escena. Una mujer insultaba a voz en grito a un hombre que trataba de manera torpe excusarse mientras intentaba colocar de nuevo la rueda en el eje de un carruaje. Sé detectar a un borracho a distancia, y ese hombre lo estaba, y mucho. La situación era incluso divertida, porque de esa señora salían palabras que no he oído en la boca de la peor calaña de Pompey.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">El rostro de la mujer cuando me observó mezclaba sensaciones de sorpresa y la indignación que aún guardaba en su interior, pero supo recomponerse a tiempo para dedicarme una divertida reverencia mientras me explicaba que viajaba hacia la casa de unas amigas en Durley cuando aquel "bebedor sin escrúpulos" se salió de la carretera y "arruinó" sus planes. Llevaban más de una hora parados sin que el conductor fuera capaz de solucionar el entuerto, y nadie había pasado por el camino para asistirles.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tras reflexionar un rato le pedí disculpas por no ser capaz de ayudar, y eché en falta desde luego contar en ese momento con mi carpintero de confianza de mis tiempos a bordo de la 'Circe'. Así que le ofrecí a hacerle compañía mientras aquel señor seguía con las reparaciones, pues no me parecía bien dejar a una señora ("señorita", me corrigió) a la intemperie en medio del camino.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Sí me vi con la autoridad para recriminar a ese hombre su lamentable estado. Aunque al principio pareció molesto y el alcohol le dio algo de coraje para contestarme, se calmó cuando adopté una posición de autoridad, manos a la espalda, mientras le miraba fijamente a los ojos a la vez que le advertía de que no me parecía prudente hablarme con ese tono, advirtiéndole que había visto a hombres más peligrosos caer ante el fuego de mi pistola o mi sable. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Parece que tras mis palabras los vapores del alcohol del conductor se esfumaron levemente e intensificó su trabajo, tras lo cual me dirigí tomado del brazo con mi nueva amiga hacia un árbol cercano, en donde nos sentamos a la sombra mientras le ofrecí algo de queso y vino que guardaba en mi bolsa, invitación que aceptó con gratitud.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Fueron horas que pasaron volando. Se presentó como la señorita Maryam Ryall, natural de Manchester. Desde hace varios años vive en Porstmouth, dedicándose a la labor de institutriz con hijos de gente distinguida. Estuvo casada muy joven y su marido murió pronto por culpa de una neumonía, y desde entonces ha vivido sola en una casa en el puerto con vistas a la Isla de Wight. Me sorprendió la alegría con la que contaba las cosas pese a la adversidad, con una risa contagiosa que despejó durante este tiempo las nubes que han ensombrecido mi ánimo en las últimas semanas. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcsccA0LlcEpcW3YqM46hifqNjjg2T969hnblZlH0BSGZ2CQzh58lEdXKG7cY_SD7FukRVAS6zmkARTdCeZ4dkKk5_l1Y0BJ6_T2Z-G0WMYhIW1H9Rug4b89_syx3GcOA-2cSxPhJnrh0J/s1600/dsc-5325-01b_orig.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="606" data-original-width="1100" height="176" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjcsccA0LlcEpcW3YqM46hifqNjjg2T969hnblZlH0BSGZ2CQzh58lEdXKG7cY_SD7FukRVAS6zmkARTdCeZ4dkKk5_l1Y0BJ6_T2Z-G0WMYhIW1H9Rug4b89_syx3GcOA-2cSxPhJnrh0J/s320/dsc-5325-01b_orig.jpg" width="320" /></a><span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Con la caída del sol el conductor se acercó a donde estábamos y tras cuadrarse nos informó de que la avería parecía solucionada, y como no daría tiempo a llegar a Durley volverían a Porstmouth para retomar el viaje con las mayores garantías mañana mismo y sin coste extra, como no debía ser de otra forma, de lo cual mostré especial interés en que me diera su palabra.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Tras intercambiar nuestras direcciones para cartearnos, la señorita Ryall y yo nos despedimos con buenas palabras y promesas de seguir en contacto, y hasta que no se perdieron más allá de las colinas en dirección a Portsmouth no comencé mi regreso a casa mientras pensaba en los caprichos del destino al disfrutar de tan agradable encuentro de forma inesperada y en medio de la campiña.</span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;">Y aquí estoy, en mi casa, con la noche sobre mi cabeza y una extraña ilusión que trato de contener, pues las cicatrices de mi cuerpo y alma me aconsejan prudencia a la hora de afrontar nuevos retos, incluyendo los del corazón. </span><br />
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "georgia" , "times new roman" , serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-67651275268707162162018-04-08T13:42:00.002+02:002018-04-08T13:42:54.456+02:00Soledad en Wood Fields<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><b>En Wood Fields, el 8 de abril de 1818. Portsmouth</b></span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Bonito día. El cielo es azul, con algunas nubes que llegan rápido desde el este, empujadas por un viento fresco que hace que las hojas de los árboles bailen alegres.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Hace meses que fui apartado del servicio activo. No hay guerras suficientes para lo hombres de la Royal Navy, y tras negociar una pensión escasa que apenas me da para sobrevivir, vivo solo aquí, en Wood Fields, paseando y reflexionando sobre mi vida en un agotador trabajo de introspección. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Pero la mayoría de las veces es mejor simplemente pasear. Manos a la espalda y con la cabeza gacha, doy largos paseos por los alrededores de la casa, disfrutando de pequeños detalles como el rocío de la mañana o un jilguero cantando a lo lejos. Es por eso, quizás, por lo que ha pasado más de un año desde que escribí en estas páginas, cuando me encontraba en el Mediterráneo a la caza de esclavistas. Necesito vaciar la mente y espantar los problemas y las preocupaciones como moscas, y disfrutar simplemente de las pequeñas grandes cosas que nos regala la existencia. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGWElGZCqmyC8T_V3c8t6_i7rm794oZirKHpMXV3hbyOQaz54RlDB2eO__fvwy7-JxATZPUrdyssu60QZwOyYfNYAam_gKB7NRWKfR48c_rW7MNvQTsLeuWoRMwhrQd_0DF1FIm1DP6daZ/s1600/455eb1667f6371123c54c2eb17183ada--oil-painting-landscapes-landscape-artwork.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="567" data-original-width="570" height="318" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGWElGZCqmyC8T_V3c8t6_i7rm794oZirKHpMXV3hbyOQaz54RlDB2eO__fvwy7-JxATZPUrdyssu60QZwOyYfNYAam_gKB7NRWKfR48c_rW7MNvQTsLeuWoRMwhrQd_0DF1FIm1DP6daZ/s320/455eb1667f6371123c54c2eb17183ada--oil-painting-landscapes-landscape-artwork.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Erin Hanson</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "Trebuchet MS", sans-serif;">Echo de menos el mar. Sería un mentiroso si dijese lo contrario. El viento salado en la cara, el crujir de la jarcia y el vaivén sobre las olas siempre seguirán en mi corazón hasta el final de los días. Incluso el retumbar de los cañones y el ruido de los aceros, aunque me hacían temblar en las ocasiones más complicadas, son ahora, con el paso del tiempo, un bonito recuerdo que echo de menos mientras cuento, ante el espejo, las cicatrices de mi cuerpo.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Y la soledad. Nadie visita al viejo capitán Daniels. A mis 38 años he cumplido casi todos ellos al servicio activo de Su Majestad. Y dejado atrás el alcázar de mi navío, rodeado siempre de oficiales y marinería, estos meses de soledad siempre han resultado ser agridulces: el ajetreo de los hombres por encima de cabeza pisando las maderas se difumina como el humo en en los vientos alisios cuando soy consciente del silencio de las mañanas cuando despierto en mi casa, intentando detectar un cambio en el viento o esperando oír el tañido de la campaña del infante de marina para descubrir finalmente que estoy en tierra.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Un día a la semana viene Vincenzo. Trae huevos y hortalizas de su granja. También dejó el mar, y se dedica a trabajar con su familia. Sin embargo no se olvida de su antiguo capitán, y aunque no lo pido que lo haga, durante ese día se dedica a limpiar la casa, doblar la ropa y sacar brilla a la poca plata de la que dispongo. Cuando acaba se sienta conmigo en el porche mientras observamos el atardecer, en silencio, tras aceptar una copa de Jerez, que sé que le encanta.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Del resto no sé nada. No recibo más visitas y nadie me escribe. He escrito algunas cartas, pero pocas o ninguna han recibido respuesta. Hay días que me importa y otros que no. Noto que mi ser van aceptando la soledad y empieza a abrazarla como a una vieja dolencia que sé que siempre estará ahí y que es inútil resistirse a ella.</span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;">Incluso el recuerdo de Lively duele menos. O es lo que quiero creer. A veces pienso preguntar a Vincenzo sobre ella, pero cuando apenas las palabras van a salir de mis labios un pensamiento se cuela en mi cabeza y cuestiona la utilidad de la información, así que simplemente callo y sigo mirando al sol morir un día más por el oeste. </span><br />
<span style="font-family: Trebuchet MS, sans-serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-41195834110802862502016-12-24T12:06:00.002+01:002016-12-24T12:06:50.812+01:00Una noche especial<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><b>A bordo de la HMS Circe. En el Mediterráneo. El 24 de diciembre de 1816</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Hay días que uno espera que acaben cuanto antes. Miro de reojo el coy y lo único que quiero es tumbarme y olvidarlo. Da igual el hambre que pueda tener, o la sed. Sed de vino, se entiende. La mejor solución para pasar página es cerrar los ojos para que Morfeo me lleve de la mano hasta el siguiente alba.</span><br />
<br /><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Antes escribo estas líneas mientras el sol comienza a ocultarse por el horizonte. El cielo se torna rojo sangre, o quizás es sólo mi cabeza, y el mar calmado, triste, permite a la <i>Circe</i> deslizarse suavemente como lo hace la barca de Caronte, mientras que a menos de un cable de distancia distingo el pingue apresado con algunos de mis hombres en cubierta.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Como ya escribí estoy destinado en aguas del Mediterráneo con base en Gibraltar. Acabadas las grandes batallas la Armada pretende acabar con la piratería berberisca que tanto daño hace al comercio y que tiene en jaque a las poblaciones costeras de esta parte de Europa. Una guerra de baja estofa persiguiendo a pequeñas y escurridizas embarcaciones con poco botín en su bodegas pero con bravos hombres dispuestos a vender cara su vida.</span><br />
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: right; margin-left: 1em; text-align: right;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWLALlZVK__czjMpI6NHeikKySix_tuaaRS8c2N_ora8f0eo9kWXxayzyFM1cea2D_xD43uESOH_YokBjs8-04NEze9wGM6FRBspr-juM3ht9UcT-agPUiy944tFAwGlpPiQf8yeSc2lMu/s1600/IMG_20161224_120118_processed.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWLALlZVK__czjMpI6NHeikKySix_tuaaRS8c2N_ora8f0eo9kWXxayzyFM1cea2D_xD43uESOH_YokBjs8-04NEze9wGM6FRBspr-juM3ht9UcT-agPUiy944tFAwGlpPiQf8yeSc2lMu/s320/IMG_20161224_120118_processed.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"... aferrado a la tierra como un cangrejo a la roca..."</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta mañana decidí acercar la <i>Circe</i> a la costa para reparar parte del velamen afectado por una pequeña galerna primaveral. Nada serio, pero esta zona del noroeste de Italia es realmente bella, especialmente el pueblo de Manarola, aferrado a la tierra como un cangrejo a la roca. Su vino además es excelente.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Conforme nos preparábamos para el fondeo, el serviola avistó una vela triangular, como tantas otras. Sin embargo, tras tomar el catalejo, algo en la actitud de su tripulación me hizo sospechar. Sus velas al pairo, abordado a un barco pesquero y con demasiada tripulación a bordo pese al pequeño tamaño de la embarcación despertaron mi instinto de cazador.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Mis sospechas quedaron confirmadas cuando el pingue tomó rápido el barlovento en cuanto avistó nuestra bandera y se disponía a la huida ¡Piratas!</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Los daños en la vela nos hicieron perder empuje en la virada, un momento de duda que aprovechó nuestro enemigo para tomar ventaja, con un disparo de cañón afortunado que hizo volar a varios de mis hombres en el castillo de proa, lo que provocó la ira de todos a bordo.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Tras varias horas de persecución y acoso, un excelente disparo de nuestro cañón de proa partió uno de los palos del pingue, que fue perdiendo velocidad hasta que lo abordamos con mucha gente y con ganas de vengar la muerte del ayudante del cocinero, muy querido por la tripulación y uno de los asistentes del cañón que saltó por los aires.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Estas embarcaciones pequeñas engañan. Suelen tener mucha gente a bordo por lo que, sin ánimo de confiarme, en cuanto distinguí sus rostros ordené una andanada de metralla que hizo que la sangre chorreara por los imbornales. No fue muy caballeroso por mi parte dado lo desigual del combate, pero algo más diplomático no habría sido bien recibido por la tripulación.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En cuanto abordamos el pingue, un par de sablazos y pistolazos fueron suficientes para que el enemigo se rindiera. Su capitán, por su rubio cabello y ojos azules a todas luces llegado del norte de Europa y tentado por los cantos de sirena y el oro de los sarracenos en el Mediterráneo, se rindió con poca ceremonia mientras miraba con ojos horrorizados la cubierta repleta por los restos de sus hombres.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Pero nada que ver con la cara absolutamente descompuesta de uno de mis guardiamarinas cuando se presentó ante mí tras revisar la carga. Estaba realmente pálido, temblaba y apenas era capaz de articular palabra mientras señalaba torpemente hacia la portezuela que conducía a la bodega.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">No hay nada más deleznable que el tráfico de seres humanos. Gente pobre que vive en las costas de las poblaciones del Mediterráneo y que además de su vida de estrechez se ven expuestos a los asaltos de esta gente canalla que les arrebata de su hogar para venderlos como ganado con los propósitos más sucios y descabellados que uno pueda imaginar. </span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoUKJx80JCbcOEoawpgo-hemuSmnIEn23w0TtcW0Lp72_RELgLgvPuPUYgvYVJ7qX8OB7-FFdcAE3V-MTbIHh40Y5xecrpMv1QuYa-UInsrcFmoq9PE9TojEvRo9jSzpkfIrpq5fRR-Jw7/s1600/04ede60fee92950f6a4acaf294e6be21.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjoUKJx80JCbcOEoawpgo-hemuSmnIEn23w0TtcW0Lp72_RELgLgvPuPUYgvYVJ7qX8OB7-FFdcAE3V-MTbIHh40Y5xecrpMv1QuYa-UInsrcFmoq9PE9TojEvRo9jSzpkfIrpq5fRR-Jw7/s320/04ede60fee92950f6a4acaf294e6be21.jpg" width="228" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"... he puesto rumbo a Gibraltar..."</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Tras subirlos a bordo, y darles algo de abrigo y comida caliente, he puesto rumbo a Gibraltar para dar parte de nuestra captura y buscar la forma de que todas estas personas sean devueltas a sus hogares y sus familias lo más rápido posible, que puedan despertar así cuanto antes de esta terrible pesadilla.</span><br />
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Hoy, una noche especial para todos ellos que querrían estar con los suyos, al igual que la gente de a bordo, haré un esfuerzo por tener una actitud positiva, ya que es la idónea para intentar hacer que sea lo menos amarga posible. De este modo, aunque Vincenzo me ha mirado con malos ojos, he decidido poner lo mejor de la despensa en un gran salón improvisado en la entrecubierta. La gente de la guardia del mayor ha improvisado un coro para cantar villancicos, y nuestro cocinero ha jurado sobre la tumba de su abuela que pondrá especial esmero en convertir nuestras provisiones en comida para los más insignes paladares. Yo mismo he buscado algo rojo que ponerme y repartiré algunas golosinas y monedas entre los más pequeños.</span><br />
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Es posible que sea un intento estéril por conseguir que me regalen una sonrisa, pero haré todo lo que pueda por hacerles creer que hoy puede ser un día feliz. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-72835237671694065312016-03-07T11:34:00.000+01:002016-03-18T09:34:57.402+01:00A la caza de berberiscos <span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><b>En Gibraltar, el 7 de marzo de 1816</b></span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Nunca he tenido muy claro cuál es el funcionamiento de los sueños. Personalmente siempre me he sentido muy sensible a ellos. Una buena o mala noche condiciona el resto del día y es por eso que, en parte, los temo.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Esta noche, por ejemplo, he soñado con viejas caras, rostros del pasado que creía olvidados, pero que al regresar al amparo de los sueños lo hacen con tanta fuerza que me deja claro que nunca se terminaron de marchar.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">¿Cuál es la razón, biológica, para este fenómeno? Imagino que nuestra cabeza no puede apagarse y punto, y que necesita estímulos para seguir en movimiento. Lo otro sería, quizás, la muerte, el vacío absoluto, la nada.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyQdFRMxEC0MflBr9_jpwAEP_WRUPEwIuJQgoj-8pcPJ5v_HSGZ9ZKk5P5ffcgmoHGWbSpMYcReVj0KShco33KNWei2K7sH8v2TSTavffuObP0SczUco0DE-i8cWs0wBlqIuYrlpjbUTd/s1600/23a1eef0c6.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="160" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgRyQdFRMxEC0MflBr9_jpwAEP_WRUPEwIuJQgoj-8pcPJ5v_HSGZ9ZKk5P5ffcgmoHGWbSpMYcReVj0KShco33KNWei2K7sH8v2TSTavffuObP0SczUco0DE-i8cWs0wBlqIuYrlpjbUTd/s320/23a1eef0c6.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">¿Cuál es la razón de los sueños?</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">En tiempos de la Grecia clásica les otorgaban poderes proféticos. El gran Alejandro Magno, como tantos otros desde los espartanos, no acudía al campo de batalla si no lo hacían amparados por los presagios, ya fuera leyendo las entrañas de una bestia o mientras dormían.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Francamente no creo que la mente pueda alcanzar tal poder que sea capaz de adivinar el futuro. Eso es cosa de brujas, y a bordo de un navío hay que tener cuidado con este tipo de situaciones, y es mejor no mentarlas, ya que la marinería suele ser supersticiosa por naturaleza, y el mero hecho de saber que su capitán tiene tales pensamientos podría dar pie a un auténtico motín o, lo que sería casi peor, una desbandada en masa.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">He estado tentado de consultarlo con el médico de a bordo, un jovenzuelo que parece ser persona estudiada y de mentalidad abierta. Pero como he dicho no me fío aún de que se vaya de la lengua, que a bordo todo se sabe y no quiero alterar la aburrida rutina de la vida en puerto a bordo de un navío.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La guerra acabó y sigo destinado en Gibraltar, a bordo de la <i>Circe</i> con este viejo y silencioso diario como único y viejo amigo, eterno espectador de un capitán de navío sin gloria. Napoleón se pudre en Santa Elena, una isla perdida en el Atlántico, lejos de cualquier nuevo intento de resistencia, abrumado bajo el peso de millones de fantasmas, los de los muertos en infinidad de combates por todo el mundo.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU9AREer5lDx8g3owZuMya8HSbV-zn4HlhdIEK2bnNweRWtglLijKdHabb4t40gR49wrXgoUhzVTkzfROlySIwAOvtnQ5hlXHrbhyFCS20DiNImkJWNEiBVH2kttK5vwb4vos7zw0dTxYP/s1600/gibraltar+.png" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="235" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU9AREer5lDx8g3owZuMya8HSbV-zn4HlhdIEK2bnNweRWtglLijKdHabb4t40gR49wrXgoUhzVTkzfROlySIwAOvtnQ5hlXHrbhyFCS20DiNImkJWNEiBVH2kttK5vwb4vos7zw0dTxYP/s320/gibraltar+.png" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Sigo destinado en Gibraltar"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La paz con Francia y al otro lado del océano con los americanos ha vuelvo la mirada de la nuestra Royal Navy hacia los piratas berberiscos y su intención de liberar el Mediterráneo de su presencia, y esa será durante los próximas semanas la misión de la </span><i style="font-family: arial, helvetica, sans-serif;">Circe</i><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">, una patrulla constante en busca de presas para asegurar el comercio en la zona y hacer dormir más tranquilos a los habitantes de las costas europeas.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Ardo en deseos de volver a oír el estampido de los cañones y oler a pólvora quemada por la mañana.</span><br />
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-77814610362344703562015-06-23T14:42:00.000+02:002015-06-23T15:06:22.091+02:00Fantasmas<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>En Gibraltar, el 23 de junio de 1815</b></span><br />
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Siempre que regreso a Gibraltar siento una sensación agridulce en mi interior. El recuerdo de la <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2011/12/frente-tolon-el-24-de-febrero-de-1811.html" target="_blank">muerte de mi amigo Peter</a> es lejano, pero igualmente doloroso.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando la <i>Circe</i> echa el ancla, mi imaginación me juega malas pasadas y creo verlo de pie en su falúa, con esa sonrisa de pícaro en la cara y la alegría en los ojos de volverme a ver. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero no. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Peter está muerto. Sólo es producto de mi imaginación, y nadie viene a recibir al Capitán Daniels, al menos nadie que no lo haga únicamente por un mero formalismo burocrático.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En esta noche con luna llena, el silencio es total. Hace un momento, en el alcázar y bajo un manto de estrellas que no eclipsaban las luces de la ciudad, pensaba en los fantasmas. No esos que vagan por los salones de antiguos castillos perdidos en bosques. No. Fantasmas del pasado, personas que no hace tanto parecían imprescindibles en mi vida, y que a día de hoy son sólo eso, fantasmas, seres difusos, irreales e intangibles.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL7dEKzAY5IJQ0FW1xONU7jmpquIuafkr2tCqDhbcbW3qL096cknov9EYKQ73dtG8E_2fjMEoCXuL87GCrJ8eFDd7IMrZLMDMvefW57NYtKQgQPzUnoumsrW8gFc9pmhtJ9qnYNBB9RLRc/s1600/1511fdd0852064b417230a7c7fd078d7.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="236" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgL7dEKzAY5IJQ0FW1xONU7jmpquIuafkr2tCqDhbcbW3qL096cknov9EYKQ73dtG8E_2fjMEoCXuL87GCrJ8eFDd7IMrZLMDMvefW57NYtKQgQPzUnoumsrW8gFc9pmhtJ9qnYNBB9RLRc/s320/1511fdd0852064b417230a7c7fd078d7.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"En esta noche con luna llena el silencio es total"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Amistad y amor ¡Que armas tan poderosas! Ambas capaces de convertirte en un héroe invencible, o en el más mísero de los villanos.</span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace unas semanas, en mi 36 cumpleaños, me sentí más solo que nunca. </span></div>
<div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No hubo celebraciones, sólo la soledad del capitán, rodeado de muchos y acompañado por nadie, sin regalos ni pasteles, únicamente una solitaria comida y un silencioso brindis con mi reflejo en el cristal del ventanal de popa.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Nostalgia, un enemigo casi invencible, más duro que un navío de tres cubiertas con gente brava a bordo que se niega a arriar la bandera a pesar de que la sangre chorrea por los imbornales, y su potencia de fuego se ha reducido a algún cañonazo solitario poco efectivo, pero la única voz que se eleva para protestar ante la derrota.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pasear por las calles de Gibraltar es un sabor agridulce constante. La dulzura de los buenos recuerdos, correteando y estrenando flamante uniforme de guardiamarina con compañeros que prometían amistad para toda la vida; o charlas en donde decidíamos el futuro de la guerra Peter y yo mientras disfrutábamos de un fresco vino dulce español a la luz de las estrellas; el contraste es el conocimiento de que nada de esto volverá, de que la vida y la amistad son etapas, y que quién sabe si las mejores de ellas no regresarán jamás.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pensamientos demasiado profundos a estas horas de la noche, un ataque de melancolía de este capitán que ayer trataba de poner su mejor cara mientras los oficiales nos reuníamos a bordo del <i>Goliath</i> para festejar la derrota (quizás la definitiva) de Napoleón en Waterloo (Bélgica).</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El gran corso se enfrentó, cuentan, ante ingleses, prusianos y todo el que se le puso por delante en una batalla terrible en donde murieron miles y miles de hombres hasta tal punto que el general Wellesley, ahora conocido como Duque de Wellington, quedó tan horrorizado que aseguró que lo único tan triste como una batalla perdida puede ser una batalla ganada.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfQuXA33LAPUorzsyUlAnRCa0ZQ8vvA5vpxvWEuFJm_cHkgDKn0xmvOLeCRtbLbpDJWyoMnXQMcZps05HIIwmVeApnaoFqWFf2tD2X5kg3irTJrLHfYjrOhVZRrCV4b2yYFRA-OsDP1h9I/s1600/amapolas_batallawaterloo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgfQuXA33LAPUorzsyUlAnRCa0ZQ8vvA5vpxvWEuFJm_cHkgDKn0xmvOLeCRtbLbpDJWyoMnXQMcZps05HIIwmVeApnaoFqWFf2tD2X5kg3irTJrLHfYjrOhVZRrCV4b2yYFRA-OsDP1h9I/s320/amapolas_batallawaterloo.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) lo único tan triste como una batalla perdida, es una ganada"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tras beber lo que no cabría ni en un barril, abandoné la fiesta tratando de mantener la compostura sin éxito, tropezando hasta mi bote, en donde perdí la conciencia hasta que me desperté esta mañana en mi cama y con la ropa de dormir, perfectamente aseado y con el café caliente en mi mesa.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En estos momentos espero órdenes. De nuevo la guerra se acaba y el futuro es incierto.<br />Yo sólo quiero navegar, sentir en mi cara el aire fresco y la espuma del mar. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Lo demás no me importa. <br />Al menos deseo que no me importe. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
</div>
Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-49786664544641066962015-06-03T09:47:00.000+02:002015-06-03T09:48:58.481+02:00Regreso a bordo<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>En Portsmouth, el 3 de junio de 1815. A bordo de la HMS Circe.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El mundo gira. Todo vuelve. Es un hecho que marcha la condición esférica no sólo de nuestro mundo, sino también del Universo. Si partes de un punto, es probable que tras una extraña travesía vuelvas al mismo punto de partida.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hace meses me veía fuera de la Royal Navy, retirado en mi casa de Wood Fields tras mi <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2014/09/epilogo.html" target="_blank">accidente en aguas del río Adour</a> cuando intentábamos asaltar Bayona para continuar con la marcha de nuestro ejército hasta París.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De eso han pasado ya meses y días de sufrimiento, en cama, debatiéndome entre la vida y la muerte. Una vez superada esta última, apenas podía valerme con dificultad por mí mismo, un anciano prematuro en mi hogar, abandonado por casi todos (menos mi fiel criado, Vincenzo) y viendo pasar el tiempo con impotencia y frustración.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero cual ave fénix vuelvo a estar en forma. Paseos por el campo, baños de sol y aire fresco, sintiendo cada vez menos dolores en mi dañada espalda han servido para verme, a día de hoy y contra todo pronóstico (empezando por mí), en el cabina de la <i>HMS Circe</i>, escribiendo en mi diario en una pausa de la revisión de los documentos sobre el aprovisionamiento de agua y pólvora.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aunque cobraba mi pensión por oficial retirado, todo cambió cuando saltaban todas las alarmas debido a una noticia que recorrió toda Europa, de norte a sur y este y oeste: la huida de Napoleón de su 'prisión' en la isla de Elba, concretamente en febrero.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las fuerzas aliadas, que prácticamente habían vuelto a romper sus alianzas y retirado sus tropas y flotas de los principales escenarios de guerras y batallas, han puesto de nuevo toda la 'carne en el asador', sobre todo porque Napoleón llegó a Francia de forma triunfal, con cientos de miles de hombres a su servicio, incluyendo los de su antiguo mariscal de campo, Michel Ney, que salió a interceptar al corso pero que se encontró con la fidelidad de sus hombres al emperador.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es por eso que la Royal Navy ha vuelto a lanzar sus barcos al mar, y a la <i>HMS Circe</i> se la ha destinado a labores de apoyo en el puerto de Brest. A mi juicio, muy personal, es poco menos que una tontería, ya que a 'Bueno-en-parte' no le queda flota que comandar, con sus mejores navíos en puerto, llenos de carcoma y de rincones silenciosos. </span><br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9lDhYZVZH1w2kTwqK86w1L3Cki5l-Dp9EJEscI45SPzFZLHDLYtlmJQAjd3_IcJCXxIcajc15EjHFLPnXKbHIUPrx00FCm3ckmMscOlRkN4OoYsPxIQmzATy_7uyRL0Ha0siqGgYPBKZz/s1600/cam_ccf_pd_109_1992_624x544.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="203" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg9lDhYZVZH1w2kTwqK86w1L3Cki5l-Dp9EJEscI45SPzFZLHDLYtlmJQAjd3_IcJCXxIcajc15EjHFLPnXKbHIUPrx00FCm3ckmMscOlRkN4OoYsPxIQmzATy_7uyRL0Ha0siqGgYPBKZz/s320/cam_ccf_pd_109_1992_624x544.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption">"(...) de nuevo en la cabina de mi querida Circe (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero toda excusa es buena para volver a disfrutar de la brisa marina, de la espuma en la cara y del viento en la jarcia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me siento como un guardiamarina en su primer destino, tanto que apenas he sufrido dolor al escalar hasta cubierta desde la falúa, siendo recibido con todos los honores por mis hombres, muchos de ellos antiguos tripulantes.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De nuevo en la cabina de mi querida <i>Circe</i>, no he podido dejar de acariciar sus viejas maderas como si terciopelo se tratase y he mirado extasiado por el ventanal el puerto de 'Pompey' como si del mismo paraíso se tratase, extasiado ante el panorama de naves de todo tipo y porte, un manto de madera y agua.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Quizás todo se trate de una cortina de humo. La guerra no será larga y por tanto mi futuro como capitán de navío es incierto. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Más allá de las colinas me aguarda la soledad de mi casa de Wood Fields, en donde nadie me espera en el dintel de la puerta, con un buzón vacío de cartas inexistentes de amores y amigos que se esfumaron en la bruma del atardecer de la vida en la que me encuentro.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero la vida, y la felicidad, es un momento, y éste, a bordo de mi barco, es el mío, y ya nada ni nadie me lo arrebatará. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-17016195261237380262014-10-27T13:33:00.000+01:002014-10-27T13:33:07.037+01:00La calma tras la tempestad<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>En Wood Fields (Hampshire), el 28 de octubre de 1814</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El regreso a casa siempre sirve para despejarle a unos las ideas. Tras la tormenta llega la calma, decimos los hombres de mar, y bien es cierto que he creído en algunas travesías que la fragata se iba a partir por la mitad, y a la mañana siguiente el mar estaba tan en calma que uno de verdad se llegaba a preguntar si había vivido simplemente una pesadilla.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esta mañana me he dado un paseo reparador. Aunque me muevo con dificultad y los dolores son intensos y agudos, tengo comprobado que es peor estar un día entero en cama rumiando mi angustia que tomar el bastón y pasear cuando el sol comienza a emerger. A la noche el dolor sigue siendo intenso, pero el haber disfrutado del aire libre hace que todo se vea diferente: se siente uno más vivo, por decirlo de alguna forma.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sí, sé que había decidido dejar de escribir en mi diario. Pero como he dicho bastan unos días de calma y sosiego para reconciliarse un poco con la vida, sobre todo porque el escribir se convierte en poco menos que una necesidad, con este diario como un amigo paciente y que sabe oír, que no te juzgará por tus actos y te abandonará ante la oferta de un mejor postor.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Y es que estos días de paseos y reflexiones también sirven para que uno sea verdaderamente consciente de que las relaciones humanas en la sociedad dependen, en su mayoría, del grado de conveniencia del momento, y el que hoy se muestra como tu mejor aliado mañana pasará al lado de tu lápida sin mutar el gesto.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbt9gfMyzk9A-fszWjjpls-X7jfFDePw35JDckYRn7qjjEqtWhW8ZapwGqxPxFGc9lpk00FnnsABWrN_g8aOydOzqTz_qS9fzh3qBr72fvTIthPHxDbjXFUyWb31D3qlbbc5qKcEgFb4_l/s1600/xcf272286.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhbt9gfMyzk9A-fszWjjpls-X7jfFDePw35JDckYRn7qjjEqtWhW8ZapwGqxPxFGc9lpk00FnnsABWrN_g8aOydOzqTz_qS9fzh3qBr72fvTIthPHxDbjXFUyWb31D3qlbbc5qKcEgFb4_l/s1600/xcf272286.jpg" height="293" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) continúo en la soledad de mi retiro (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tras mi grave accidente y mi estancia en mi casa mientras me recupero de mis lesiones, el único que me acompaña es Vincenzo, que incluso es capaz de abandonar (temporalmente) a su familia mientras me acompaña en estos momentos en donde, todavía, no puedo valerme por mí mismo para acciones de lo más cotidianas como es el darse un baño.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La lista de personas que pueden decir que son o han sido mis amigos es larga, pero entre la distancia, las afrentas reales e inventadas, y decisiones egoístas como escribía antes, me han llevado a ser plenamente consciente de la futilidad de las promesas.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">De este modo continúo en la soledad de mi retiro, leyendo las historietas del Weekley Meseger que me envían desde Londres para entretenerme, lejos de los temas más trascendentales, como la guerra y la política. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por supuesto tampoco me olvido de continuar las prácticas con mi fagot, momento que siempre aprovecha Vincenzo para ausentarse y podar así las flores del jardín.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un intento de reconciliarme con la vida, a la espera de lo que me depare el incierto futuro, por ahora, lejos de las olas y vientos del mar. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-81634849952234932962014-09-17T21:21:00.000+02:002014-09-17T21:21:32.868+02:00Epílogo<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La guerra terminó. Las tropas aliadas entraron triunfalmente en París y Bonaparte fue desterrado a la Isla de Elba, un pequeño trozo de tierra sin valor frente a la península de Italia. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tantos años de batallas, penas y alegrías, derrotas y victorias, gritos de euforia y de dolor, quedan ya en el olvido. La paz vuelve a 'reinar' en Europa. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">No cabe duda de que hemos vivido un periodo histórico. Un sólo hombre y su genio militar han tenido en vilo a millones de personas, y sólo una alianza entre los países más poderosos del continente ha conseguido acabar con este nuevo Alejandro, que a pesar de ser nuestro enemigo ha demostrado ser un émulo de Marte, un señor de la guerra cuyas tropas se han extendido de una forma imparable, como una plaga de ratones en una bodega repleta de grano.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero se acabó. La monarquía volverá a Francia mientras Napoleón se pudre en su retiro, y los hombres de mar y guerra como yo engordaremos y sacaremos brillo a nuestros sables para lucirnos en fiestas, en donde las batallas pasarán a ser recuerdos y anécdotas, recordando los buenos momentos y los amigos perdidos con nostalgia.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un periodo histórico que he vivido inmerso en una nube negra de dolor y delirios. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_M4x2Q2PeGjAEkSsOwpeQRhQ-dtdoOD2hwmeHtttHZ8hagP5Mbat1W-0zVsLm_y1-HWpYVjB2KCKbfqiCm0GE4ZjvrIVcBBT0FAubuBbjU1lZGkE87dIDmx1P2CQUqjDMCie__oGOf0WW/s1600/catchmeifyoucantomfreem.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_M4x2Q2PeGjAEkSsOwpeQRhQ-dtdoOD2hwmeHtttHZ8hagP5Mbat1W-0zVsLm_y1-HWpYVjB2KCKbfqiCm0GE4ZjvrIVcBBT0FAubuBbjU1lZGkE87dIDmx1P2CQUqjDMCie__oGOf0WW/s1600/catchmeifyoucantomfreem.jpg" height="212" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"... echamos los botes al agua..."</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: center;">El 20 de febrero, tal como relataba en la </span><a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2014/02/desembarco.html" style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: center;" target="_blank">última página</a><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif; text-align: center;"> de mi diario, echamos los botes al agua para encontrar la mejor forma de cruzar las tropas de tierra a través del infierno de olas y espuma de la desembocadura del rio Adour.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Miles de 'langostas' esperaban en la orilla, atentos y tensos ante el espectáculo de ver un enjambre de pequeñas embarcaciones adentrarse en esa pesadilla blanca mientras desde las murallas de Bayona rezaban a Neptuno para lanzarnos a las profundidades y las rocas para encontrar nuestra perdición. Lo consiguieron en parte. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El primero en intentarlo fue el capitán O'Reilly, del bergantín <i>Lyra</i>. Una ola levantó el pequeño bote y él y su tripulación saltaron por los aires. Afortunadamente todos llegaron sanos y salto a la costa. De reojo observé a mis hombres, todos marineros de primera que esperaban atentos con sus remos sin tocar agua. Sus rostros, a bordo de nuestro bote, eran inexpresivos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Después le llegó el turno al teniente George Cheyne, del <i>Woorlark</i>. A punto estaba de ganar la costa en donde le esperaban las tropas de tierra cuando un fuerte ola hizo que el bote virase sin control, girase y volcase y se lo tragara un remolino sin que pudiéramos observar si alguno de sus hombres había sobrevivido al naufragio. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Un suceso funesto que motivó que otros botes que se preparaban para intentar el cruce, se diesen la vuelta.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La desesperación parecía adueñarse de la flota, y ya veía las primeras señales en el tope del <i>Porcupine</i>, quizás ordenando el regreso y abortar la misión, cuando mis hombres comenzaron a lanzar 'hurras' ante mi sobresalto: allí estaba, timón en mano y gesto fiero, impoluto con su uniforme pese a la espuma que azotaba su rostro, mi primer oficial, Jack Byron, preparado y dispuesto a escribir otra página gloriosa en su carrera naval.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Su llegada a la orilla fue recibida por mil bocas que cantaban su gesta, y el rugido de la flota y la tropa se hizo extensivo a toda la desembocadura cuando mi teniente logró cruzar al primer grupo de soldados al otro lado del río sanos y a salvo. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Esto espoleó el ánimo del resto de las embarcaciones, cuyos oficiales comenzaron a buscar la forma de imitar a mi teniente, siguiendo el rastro de su estela para hallar el camino en el laberinto mortal de agua que era el estuario, algunos con más fortuna que otros, pero sin apenas sufrir bajas en la tropa que, horas más tarde, ganaría Bayona.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero aún quedaba yo. Cuando ya me preparaba para tocar tierra una vez superadas las primeras dificultades, y ya distinguía los rostros de los hombres que nos esperaban en la isla, una ola terriblemente grande nos lanzó por los aires para convertir en negro la inmensidad blanca que me rodeaba.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Para cuando recobré la conciencia, me hallaba en una cama a la luz de una solitaria vela, sin percibir el vaivén de las olas y con el rostro enjuto y visiblemente aliviado de mi fiel sirviente, Vincenzo, que a pesar de ser duro como una maroma no puedo evitar una alegría desbordada que acabó con lágrimas en sus ojos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los recuerdos anteriores son sólo una nube negra de dolor y rostros fantasmales en la niebla que me hablaban constantemente sin que entendiera una maldita palabra. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero lo peor de todo al recobrar el sentido fue no sentir nada. No podía moverme y la sensación de impotencia y angustia fue tal que Vincenzo llamó a voces a una persona que no reconocí y que me dio una buena dosis de láudano para que me tranquilizase.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Dos días después, dominada en parte mi desazón, apareció mi teniente Byron. Curiosamente, pese a que mi lucidez no era todavía completa, sí pude distinguir sus charreteras de capitán, por lo que sin saber muy bien aún qué ocurría le felicité por su ascenso con un balbuceo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con su habitual rostro pétreo, sin mostrar emoción alguna, me explicó cómo me rescataron del agua, medio ahogado y agarrado al resto de un madero del bote. Un par de hombres corrieron mi suerte. Del resto, a día de hoy, no se ha vuelto a saber.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vincenzo me explicó que estuve dos semanas que parecía más muerto que vivo, con las piernas rotas, un par de vértebras también, y aún agua en mis pulmones.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero peor que el dolor lacerante a cada movimiento o la absoluta sensación de impotencia al estar atrapado en una cama y en una habitación de la que no pude salir, sintiéndome como un interno e Bedlam mientras me aseaban al no ser capaz de valerme por mí mismo, fue la absoluta sensación de soledad.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Durante el proceso de recuperación tuve demasiado tiempo para pensar, e hice repaso de todas aquellas personas que pasaron por mi vida dejando huella, algunas más visibles que otras, aprendiendo de todas y cada una ellas, de las alegrías y de las penas, empezando por mi querida y añorada Lively y pasando por otros tantos cuyos nombres no escribiré en esta página para que su recuerdo no acuda esta noche a mis sueños como murciélagos buscando insectos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una vez el médico a mi cargo consideró que me encontraba en mejores condiciones me trasladaron hasta mi casa en Wood Fields, de nuevo en compañía de Vincenzo, que me ayuda con todas las tareas del hogar, ya que aún no puedo moverme con facilidad y además mi mano derecha ha perdido parte de movilidad. El dolor en el pecho, como un gorgoteo cada vez que inspiro profundamente, continúa ahí.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tras recibir la visita de un teniente de fragata, emisario del Almirantazgo desde Londres, que evaluó mi estado, días después recibí la temida carta de que ya no me consideran apto para el servicio. Con mucha palabrería que en estos momentos me resulta insultante, me informaban de que a partir de ahora formaré parte del "glorioso" grupo de pensionistas que vivirá de la limosna del país tras haber entregado a la patria los mejores años de mi vida y mi salud.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAHbMJnCsN96z12Po_k3nfKI8bwBupZHNA4P7SclOghOGzd4vgK1wBrQat8VTNxuC3Yk53a8pDejwo8hAukY1g-9gJye1sBjA5ySrbZfBi6DBz5aBMK8z9D7oevKoxlNzTppQPVviGUmZj/s1600/natures-paradise.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiAHbMJnCsN96z12Po_k3nfKI8bwBupZHNA4P7SclOghOGzd4vgK1wBrQat8VTNxuC3Yk53a8pDejwo8hAukY1g-9gJye1sBjA5ySrbZfBi6DBz5aBMK8z9D7oevKoxlNzTppQPVviGUmZj/s1600/natures-paradise.jpg" height="214" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"... observo las suaves colinas de Hampshire..."</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">¿Y ahora qué? En estos momentos, mientras observo las suaves colinas de Hampshire extenderse bajo un cielo gris pálido, me doy cuenta de que todo ha dejado de tener sentido.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi vida era la Marina Real, y ya no formo parte de ella. Mis amigos me dejaron de lado y Lively, el amor de mi vida, es sólo un recuerdo que comienza a esfumarse en el recuerdo como un terrón de azúcar en el café.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sólo Vincenzo sigue aquí, atento y cariñoso a su modo, pese a sus rudos modales tras toda una vida en alta mar.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con el fin de la guerra y también el de mi carrera militar, y suponiendo un esfuerzo notable cada línea que escribo en este diario, creo que ha llegado el momento de cerrar la última página después de siete años reflejando con tinta y papel sentimientos de todo tipo, felices y tristes.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tampoco sé qué haré con este diario, el diario de un oficial de marina sin gloria, que no le importa a nadie, sin valor, y que a buen seguro acabará cogiendo polvo en una estantería de mi casa, o bien ardiendo en la leña de mi chimenea en una noche en donde los efectos del alcohol derroten a la razón.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así que me despido con estas líneas, sin mayor ceremonia, ante la incertidumbre del futuro, el peso del pasado y la realidad de un presente desalentador.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Capitán Vincent Richard Daniels, en Wood Fields (Hampshire), el miércoles 18 de septiembre de 1814.</b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-73229620279885040642014-02-11T14:38:00.000+01:002014-08-12T19:39:54.877+02:00Desembarco<b><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Frente a la desembocadura del río Adour, en Francia, el 11 de febrero de 1814. A bordo de la <i>HMS Circe</i></span></b><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">La fragata da profundos cabeceos en estas aguas frías mientras el resto de la pequeña escuadra la imita bajo un cielo cargado de nubes gordas y grises como un manto de plomo. Escribo estas líneas observando la espuma de la desembocadura, surcada por botes de otras tripulaciones que sondean las aguas para valorar l<a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2014/01/el-rio-adour.html" target="_blank">os riesgos de nuestra empresa</a>.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Aún no hemos avistado el ejército de tierra, aunque mi teniente Byron realiza prácticas diarias alrededor de la fragata con los hombres más capaces y fuertes, pues considera que será fundamental a la hora de bogar en ese laberinto de remolinos y rocas en donde cualquier despiste es pase garantizado para Fiddler's Green.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En cuanto a mí estoy algo desconcertado aún por mi propio comportamiento, con todo el cuerpo dolorido y feos moretones en la cara que el cirujano de a bordo se ha limitado a curar sin hacer preguntas, pues si bien no es el mejor que uno se pueda encontrar en la flota, sí lleva muchos años embarcado y sabe muy bien cuándo mostrar discreción.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Todo ocurrió después de una noche en donde empecé a beber como si no hubiera un mañana. Me sentía solo y triste, en mi cabina, <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/10/una-batalla-perdida.html" target="_blank">recordando a Lively</a>, a amigos <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/search?q=adi%C3%B3s+a+un+amigo" target="_blank">que ya no están</a>, a un futuro incierto ahora que la <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2013/11/el-bosque-de-los-robles.html" target="_blank">guerra está cerca de concluir</a>...; demasiada carga para un solo hombre que no tuvo más remedio en ese momento que buscar a la desesperada una vía de escape en forma de vino.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Sin embargo, con la obstinación de los borrachos, decidí que quería compañía femenina. Así de simple. Así de absurdo. Entre profundas reflexiones existencialistas, sólo quedaba el desahogo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Demasiado tiempo a bordo. Un hombre tiene sus necesidades, y aunque en este sentido siempre he sido una persona que ha sabido mantener la compostura, rigiéndome por una absurda fidelidad a Lively pese a no saber en qué alcoba pasa cada noche, en este momento al que me refiero decidí que necesitaba desesperadamente contacto corporal y sentirme 'humano', dejar de lado por un momento las responsabilidades y la fachada de un capitán que tiene a su cargo la vida de cientos de hombres.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Así es que muy entrada la noche me vestí con ropas de civil, que siempre guardo en mi armario, y le pedí a Vincenzo que buscara hombres de confianza para llevarme a tierra.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi fiel sirviente nunca duerme hasta que oye mis ronquidos, y por supuesto estaba detrás de la puerta de mi cabina en cuanto la abrí. Estuvo cerca de decirme algo, pero con la boca abierta y la lámpara en la mano, la volvió a cerrar un par de veces, como un pez fuera del agua, y optó por callar ante el gesto de mi cara, que no creo que fuera digno de Whitehall en esos momentos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisPOcfIHY5bBCHqkh92Oydt4datCww9buIFgjdkToroGdpZUM0sFQ8o3P95DiIxT7t5piUfBn1jiQhzSkn4nzXYSlUdrpo4RKqgM3uHRyVeCbIhF_MDi_fMGiOGfv5nF6q8C9pa14GJy1y/s1600/173954.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEisPOcfIHY5bBCHqkh92Oydt4datCww9buIFgjdkToroGdpZUM0sFQ8o3P95DiIxT7t5piUfBn1jiQhzSkn4nzXYSlUdrpo4RKqgM3uHRyVeCbIhF_MDi_fMGiOGfv5nF6q8C9pa14GJy1y/s1600/173954.jpg" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) el reflejo de una débil luna entre las nubes (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando salimos a cubierta apenas había luz. Instintivamente miré hacia las velas, sueltas y pálidas como un sudario mecido por el viento. El reflejo de una débil luna entre las nubes le daban un aspecto siniestro. Calma absoluta y ni una pizca de viento.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tampoco vi a nadie de guardia. Lo único que se pudo oír fue una carcajada lejana en alguno de los navíos que nos acompañaban.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Vincenzo había hecho bien su trabajo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Hacía algo de fresco, me estremecí y en seguida noté cómo me colocaban discretamente un capote por encima de mis hombros.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Descendí por el costado de babor hasta el chinchorro que ahí me esperaba. El propio Vincenzo subió a bordo. Unos hombres ocultos por las sombras de la noche esperaban. Los identifiqué al instante, me saludaron llevándose los nudillos a la frente y a lo orden de mi sirviente, el más veterano en esos momentos, el pequeño bote comenzó a bogar hacia tierra.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tal silencio, tanta oscuridad y aquellas sombras observándome en el bote me hicieron creer en algún momento que estaba en el Río Aqueronte, y que la figura aferrada a la caña me pediría en cualquier momento el óbolo alargando su cadavérico brazo. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tan sumido estaban en estos pensamientos que me sobresalté al notar el roce de la arena con el casco. Acto seguido desembarcamos en la arena, y mientras algunos de mis hombres ocultaban el bote y se preparaban para la espera, yo me adentré en tierra acompañado por Paul, uno de los gavieros del mayor, francés monárquico por convicción y que me guió a través de la oscuridad y de los árboles hasta un pequeño pueblo no muy lejos de la costa. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Antes detuve un instante a Paul para recordarle, si acaso era necesario, que cualquier falta de discreción por su parte de regreso a la <i>Circe</i> lo pagaría con <i>conséquences fatales</i>, y me tuvo que entender perfectamente, ya que tropezó un par de veces mientras continuamos el camino.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Llegamos a un conglomerado de casas de piedra que olía a leña. La caminata había hecho que los efectos del alcohol empezaran a disiparse, y por tanto comenzaba a arrepentirme de estar ahí, y cuando entramos en lo que parecía ser una especie de tasca habitada por varios hombres de aspecto sombrío, enfundados en abrigos de piel y miradas inquisidoras, ya me sentía completamente fresco.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfBAKZ9i-_-QR2x-ApGtRqJjFUI1QMHx_IXO1SK1_VkDzUs_qmclY6LWkHs3kTTpTwl4envo8HRfmiHcGlQ9fdBZJvVGN5_yqC80O8Cc-epvC67Dev3OMtnPj7Uzjt6FqpeVRhvJrZMfld/s1600/pueblo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhfBAKZ9i-_-QR2x-ApGtRqJjFUI1QMHx_IXO1SK1_VkDzUs_qmclY6LWkHs3kTTpTwl4envo8HRfmiHcGlQ9fdBZJvVGN5_yqC80O8Cc-epvC67Dev3OMtnPj7Uzjt6FqpeVRhvJrZMfld/s1600/pueblo.jpg" height="237" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Llegamos a un conglomerado de casas de piedra que olían a leña."</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Me sentaron en una mesa y me sirvieron en un vaso de barro algo parecido al vino. Mientras Paul hablaba con uno de los parroquianos, y tras unos minutos de tensa espera, el susodicho volvió a aparecer con una niña que no llegaría a los 15 años, ojos azules y muy grandes, trenzas y con un vestido azul deshilachado que le quedaba algo pequeño. Parecía una muñeca de trapo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Cuando el grupo se acercaba hacia mí, oí perfectamente al hombre que acompañaba a Paul y a la niña decir en francés una cifra en guineas, y sentí de pronto tal náusea que vomité sobre la mesa todo lo que había bebido durante la noche y, sin pensármelo un momento y ante la barbaridad que ese tipo pensaba que yo estaba dispuesto a hacer, no tuve otra forma de mostrar mi disconformidad al respecto que partiéndole una de las sillas en la cabeza. Sus amigos respondieron en consecuencia, saltando contra mí mientras la niña salía corriendo y Paul acudía en auxilio de su capitán.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tras algunos intercambios de impresiones, muy dolorosos, conseguimos escapar de allí de vuelta a la orilla perseguido por una auténtica horda de lugareños, algunos armados con hoces, palos, rastrillos y todo lo que pudieron encontrar, una huida que no fue fácil, ya que Paul fue herido por arma blanca y se desangraba sin que hubiera tiempo para cerrarle la fea herida que tenía debajo de la axila.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Afortunadamente los hombres de mi bote acudieron en nuestra ayuda cuando ya teníamos casi ganada la costa, armados con cabos y remos, y los lugareños huyeron como alma que lleva el diablo entre vítores de los míos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Desde luego no me puedo sentir orgulloso. Ha sido una locura. </span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Afortunadamente Paul se recupera, y según me cuenta Vincenzo su versión es que se cortó sin querer mientras limpiaba y pulía las armas de abordaje.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Por mi parte descarto cualquier intento de repetir semejante aventura, limitaré mis encuentros con la botella y optaré por dedicar más tiempo a la lectura y la escritura, por mi bien y el de mi tripulación.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-38493308800960126652014-01-22T19:58:00.001+01:002014-01-22T19:59:30.579+01:00El río Adour<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>Frente a la desembocadura del río Adour, en Francia, el 22 de enero de 1814. A bordo de la<i> HMS Circe</i></b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Comienza a oscurecer mientras veo perfectamente a través del ventanal cómo comienzan a encender las luces del 74 cañones <i>Porcupine</i>, donde he almorzado junto al contraalmirante Charles Vinicombe Penrose y su capitán de bandera, John Coode, así como otros oficiales de esta pequeña flota improvisada que fondea frente a la desembocadura del río Adour.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">En un ambiente distendido, y a falta de una reunión más formal que tendrá lugar dentro de una semana, el contraalmirante nos ha informado de los motivos de este particular encuentro de embarcaciones, en su mayor parte, de escaso tamaño, en donde el <i>Porcupine</i> y la propia <i>Circe</i>, con sus 28 cañones, son las naves de mayor potencial ofensivo.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBwOeXarkyFiSsGEwr4O29rQFG7kbrnzZzM9oYsLiPJeNIo77F8irEBe1NdGrbqFBqreGIZ-U5mEwIEpI3NACJbeBu7qk4a8i41sOoX2s1nSGHP0uF_ZjnB3QOupdkW6O-JKNz1hna7srh/s1600/escuadra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBwOeXarkyFiSsGEwr4O29rQFG7kbrnzZzM9oYsLiPJeNIo77F8irEBe1NdGrbqFBqreGIZ-U5mEwIEpI3NACJbeBu7qk4a8i41sOoX2s1nSGHP0uF_ZjnB3QOupdkW6O-JKNz1hna7srh/s1600/escuadra.jpg" height="179" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) particular encuentro de embarcaciones de escaso tampaño (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El contraalmirante nos ha explicado por encima nuestra misión, en la cual está puesto "el honor de toda la armada", ha llegado a asegurar superado el cuarto brindis por el Rey.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/search?q=san+sebasti%C3%A1n" target="_blank">El ejército francés sigue retrocediendo</a>, y aunque se encuentra con dos frentes, el formado por ingleses, españoles y portugueses llegando desde el sur, y la coalición del norte con austro-húngaros y rusos envalentonados <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2013/10/vuelta-al-greenwich.html" target="_blank">tras la victoria en Leipzig</a>, sigue siendo igual de peligroso, ya que nos informan de que Napoleón cuenta con cerca de 80.000 hombres, a los que hay que sumar los cerca de 50.000 del mariscal Soult, enfrente de nuestras mismas narices tras ser rechazados de la península ibérica.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Es por ello que el general Wellesley ha marcado en rojo en su campaña la toma de la ciudad fortificada de Bayona, pieza clave para nuestro avance hacia París, para lo cual es fundamental el cruce del río Adour: Es ahí en donde entramos nosotros, la armada.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">"Señores, el futuro de Inglaterra está en nuestras manos". Es difícil mantener la compostura, y más aún cuando has acabado con varias botellas de la mejor despensa del capitán Coode, pero he de decir que ante estas palabras pomposas fui capaz de levantar mi copa y sonreír con complicidad, mirando de reojo a mi teniente Byron, cuya gesto inexpresivo y falto de humanidad hacía desaparecer de golpe toda hilaridad que pudiera haber producido en mí el alcohol.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Afortunadamente mantuvo la compostura, mucho más que el teniente Cheyne, del bergantín <i>Woodlark</i>, que se quedó dormido, o el capitán Elliot, del <i>Martial</i>, que comenzó a contar una interminable anécdota que fue ignorada sin que eso pareciera importarle, pues acabó con su perorata y riendo a carcajadas, haciendo caso omiso de la mirada asesina de Coode.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ya en cubierta del 74, y tomando el fresco, el capitán O'Reilly, del bergantín <i>Lyra</i>, me contó que había oído que el general Wellesley está haciéndose con todo lo que flota en muchos kilómetros a la redonda, por las buenas y por las malas, para hacer pasar así a sus hombres al otro lado del Adour y tomar por sorpresa Bayona, que según cuentan es una plaza perfectamente preparada para resistir un largo asedio.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi50rjndTVJwOWXhQ8eMzjdiIwx71pGfltje5rb8n8MIfN9ffxlzxST2IeL9jWVpc2TBO784xxBgx6Sg1OB9Hb0ClOMTCDjZqahsO5iYC9xungDjdG0I_SpCXSLFXggrDgaefeeO0N69OiG/s1600/adour.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi50rjndTVJwOWXhQ8eMzjdiIwx71pGfltje5rb8n8MIfN9ffxlzxST2IeL9jWVpc2TBO784xxBgx6Sg1OB9Hb0ClOMTCDjZqahsO5iYC9xungDjdG0I_SpCXSLFXggrDgaefeeO0N69OiG/s1600/adour.jpg" height="228" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) existe el riesgo de volcar en estas peligrosas aguas".</td></tr>
</tbody></table>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El problema de este plan es que el cruce no será fácil. La desembocadura tiene bancos de arena y en los tres días que llevamos aquí el oleaje hará muy complicado el cruzarlo de una ribera a otra, para lo que hará falta embarcaciones de escaso calado, ya que existe el riesgo de volcar en estas peligrosas y traicioneras aguas.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Ahora en mi cabina escribo tranquilamente estas páginas mientras me tomo una taza de café y me preparo para cenar algo y dormir, contento de poder disfrutar de algo de acción tras varios días de aburrimiento a bordo de la fragata, dedicado a <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2013/12/el-espejo-no-miente.html" target="_blank">dar mis pasos por el alcázar</a> ante la mirada divertida de mis hombres.</span></div>
Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-84549125484066834482014-01-08T12:02:00.001+01:002014-01-08T12:03:30.467+01:00San Sebastián<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><b>En Brest, el 8 de enero de 1814. A bordo de la HMS Circe. </b></span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Mi lealtad a mi país y a mi rey es inquebrantable, pero ciertamente puedo decir que esta semana he sido sometido a una dura prueba, y no me pronunciaré más sobre mis sentimientos por si este diario llega a malas manos.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Tal como esperaba la flota de transportes llegó a las costas españolas sin problemas, concretamente en el puerto de San Sebastián, bella ciudad que, para mi sorpresa, presentaba un aspecto espeluznante, más propio del Apocalipsis.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">A pesar de que esperaba ser recibido como un héroe después de que las tropas inglesas y portuguesas tomasen la plaza a los franceses en septiembre del año pasado, nos hemos encontrados con una población hostil, que si bien se ha mostrado respetuosa en las formas, dicen que los ojos son el espejo del alma, y es cierto que hay miradas que, si fuera posible, matarían.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Habíamos comenzado a mover el cabestrante cuando avistamos un bote llegando desde tierra firme y a bordo un cabo con órdenes del general Graham para impedir que la tropa desembarcase en la ciudad y lo hiciera en un lugar más apartado. Afortunadamente conozco un lugar, una cala en Murguita, no lejos de San Sebastián, <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2008/03/murgita.html" target="_blank">en la que ya estuve hace varios años</a>.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Invité al cabo a mi cabina para tomar un clarete y tratar de averiguar así el misterioso cambio de planes, y tras un par de brindis por el rey y por la victoria ante los franceses, se le fue desatando la lengua hasta que me fue contando con detalle los pormenores que han convertido a San Sebastián en un yermo de madera quemada y resentimiento.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Con el 'langosta' de nuevo en el bote (al tercer intento) y la <i>Circe</i> con las velas desplegadas y proa a Murguita, y tras pasear por el alcázar sumido en profundas reflexiones, relaté al teniente Byron el escalofriante relato del cabo, y a pesar de que Jack es comedido a la hora de expresar sus sentimientos, no pudo evitar que su mirada se ensombreciese e incluso blasfemase en un susurro, lo que ignoré al comprender que la impotencia le embargaba, como era mi propio caso.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Los franceses ofrecieron una dura resistencia cuando las tropas de Graham llegaron a San Sebastián. Tuvieron que pasar muchos días hasta que se retiraron. Relataba el cabo que tan duro fue el asedio que tomada la ciudad la tropa la emprendió con los propios españoles, que salían a saludar a sus 'héroes' recibiendo como respuesta disparos y golpes. </span><span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">El cabo, que estuvo presente, contó que unos portugueses encontraron un almacén atestado de vino, repartido entre la tropa que, ebria, se comportó como una masa salvaje que se dejó llevar por una espiral de destrucción.</span></div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Las mujeres, de todas las edades, no se salvaron de esta locura, tomadas en cualquier lugar ante la mirada atónita de los oficiales, que, juraba el cabo, intentaba una y otra vez impedir la masacre pero con escaso éxito.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMef5Z8yOHl7O1PXt8syc-OmOXSWx3lyfW_N_mXGFRAEmSRuO5M5U1ykYS8kU-WZzWcByRQAtUqLqgO7sRWz4h22wm3T-CA6CLU-CuLmculScKGym6bm_ov_SAi8dPBRPqdExHMC6puKNs/s1600/Denis_Dighton_Storming_of_San_Sebastian.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgMef5Z8yOHl7O1PXt8syc-OmOXSWx3lyfW_N_mXGFRAEmSRuO5M5U1ykYS8kU-WZzWcByRQAtUqLqgO7sRWz4h22wm3T-CA6CLU-CuLmculScKGym6bm_ov_SAi8dPBRPqdExHMC6puKNs/s1600/Denis_Dighton_Storming_of_San_Sebastian.jpg" height="181" width="320" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
"los franceses ofrecieron una dura resistencia"</div>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Pero lo peor estaba por llegar, ya que un incendio se propagó sin que nadie tomara un cubo de agua para aplacarlo, y las llamas consumieron la práctica totalidad de la ciudad, cientos de casas, librándose, y aquí el cabo se sonrojó y no fue por culpa únicamente del vino, la calle Trinidad, curiosamente donde los oficiales ingleses habían situado sus residencias.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Una semana duró esta episodio que parecía rememorar la toma de Jerusalén por los cruzados, un ejemplo más de la barbarie de la guerra y del hilo fino, finísimo, que separa la gloria de la batalla de los más bajos instintos humanos, la peor versión del hombre.</span><br />
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Arial, Helvetica, sans-serif;">Escribo estas letras mientras la <i>Circe</i> cabecea suavemente frente a la ciudad de Brest, con la flota en funciones de bloqueo y a la espera de nuevas órdenes, viendo en mis sueños una ciudad envuelta en una niebla roja y amarilla sumida en los gritos desesperados de los inocentes.</span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-17842917664293778392013-12-19T20:54:00.001+01:002013-12-21T16:37:19.599+01:00El espejo no miente<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>En playmouth, el 19 de diciembre de 1813. A bordo de la <i>HMS Circe</i></b></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mis hombres trabajan duro para zarpar cuanto antes. No hay un minuto que perder. El alto mando quiere poner 1.000 hombres en la costa española antes de dos semanas, ya que sospecha que Napoleón acelera sus negociaciones con el rey de España de cara a un tratado de paz que le asegure un frente menos en los múltiples que tiene abiertos, y nada menos que el comandado por el General Wellesley. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por mi veteranía como capitán de navío, pese a comandar una nave de sólo 28 cañones y que muchos osarían llamar vieja y obsoleta (nunca en mi presencia, por supuesto), me han encomendado el mando de la expedición, de la cual no creo que haya problemas, ya que consistirá en escoltar una decena de transportes hasta el puerto español de San Sebastián, una travesía en donde la única preocupación será el estado del mar, ya que con Francia prácticamente acorralada en su terreno no espero oposición militar.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Vuelvo a contar con mi segundo de abordo, el teniente Jack Byron, cuyo carácter, con ínfulas de almirante desde que abrió los ojos (apostaría que aún en el seno de su madre), le han impedido avanzar más rápido en la jerarquía naval, y eso con un noble apellido en su hoja de servicio, lo que por otra parte es un alivio para un servidor al contar con un hombre de garantías a mi derecha.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por este motivo no me sorprendió ver todo casi preparado al llegar a bordo de la fragata tras mis días de reposo en Wood Fields. Estoy seguro de que Byron situó en la cofa a un hombre con el cometido de avistar mi llegada, avisar a cubierta y disponer todo para que no encontrara ningún fallo en el inmaculado estado de la tripulación, una cubierta limpia como el alma de un recién nacido y los cañones brillando para pasar revista ante el mismísimo Rey.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikxSXcB4yos9mjq_pJJtz775yN3EPQcB6Q-F6yxKWYjs8VZlMTrrfONHZsBAPUvPmH-N-lVljf2-FOAbBaoPQF85iWThYFNo_3zUpUxT-lBuD6uhuPwgsQOVTwfeLiSGPItXct9xZMEnhs/s1600/portbuena.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="201" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikxSXcB4yos9mjq_pJJtz775yN3EPQcB6Q-F6yxKWYjs8VZlMTrrfONHZsBAPUvPmH-N-lVljf2-FOAbBaoPQF85iWThYFNo_3zUpUxT-lBuD6uhuPwgsQOVTwfeLiSGPItXct9xZMEnhs/s320/portbuena.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) no me sorprendió ver que casi todo estaba preparado al llegar a la fragata (...) </td></tr>
</tbody></table>
</span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tras estrecharle la mano, lo primero que hizo fue darme un breve informe de la situación en el barco mientras yo observaba atentamente a todos los hombres, oficiales, marineros y tropa de a bordo, tras lo cual le invité a mi cabina, en donde hablamos algo más relajados sobre nuestros días de asueto, pero con mi teniente, como siempre, alerta a no decir una una palabra que pudiera delatar su verdadera forma de pensar, ya que Jack es muy reservado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En estos momentos, mientras escribo estas líneas, tomo el café que me acaba de servir Vincenzo, como siempre contento de volver a la mar tras haber disfrutado de la familia y sus infinitos hijos en la campiña inglesa, oyendo de fondo el cargar y descargar de todo tipo de provisiones y repuestos que el mismo Byron se ha encargado de gestionar, ya que además de ser un hombre de recursos, su fuerte carácter y, sobre todo, su venganza, son de sobras conocidas por todos los responsables del material desde Devon a Liverpool.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">También he mantenido reuniones con el condestable para hablar de las provisiones de pólvora, con el jefe carpintero para saber si tenemos todo lo necesario a bordo en lo relativo a posibles averías, y pasando revista a los nuevos guardiamarinas puestos a mi cargo, jóvenes mozalbetes con ganas de gloria y con el sentimiento romántico de la guerra aún intacto.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una mañana realmente ajetreada, pero productiva, qué duda cabe, lo que hace que el café sepa aún mejor y así, animado por que todo vaya viento en popa, me he permitido el lujo de comer unos pasteles que tenía reservados para altar mar y agasajar a mis suboficiales. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Y ahora me temo que he de llamar al maestro velero, ya que al levantarme para volver a cubierta los botones de la chaqueta han saltado por los aires en mi intento de cerrarla, como si fuese una descarga de metralla sobre la cubierta del enemigo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De este modo, y mirándome en el espejo de tamaño completo que me regaló el capitán Blessing <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2008/09/abordaje.html" target="_blank">tras nuestro incidente en Rogerswick</a>, he podido ver mi lamentable estado de forma. Creo francamente que nunca antes había estado tan gordo. El uniforme no me cierra y el dolor en las rodillas y la espalda ha de deberse a eso.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Además miro mi rostro y no me gusta lo que me dice el espejo, que me habla de una persona de poco más de treinta años que aparenta más de cincuenta; un rostro lleno de arrugas, hinchado y una mirada carente de brillo y llena de lo que parece resignación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKCzCEZxdSOJp28uv9LXV1vY0D5bKu9VZ5YMMxoZrRVlp9DyeoNe2PUriFscQu2v2dkO4zPhZDTzqHpPTqyoi_H7HS_VONqJrSdBdQCA1lHgLE90qTzA_8OVYw50WTWOrwcMKXtXa9mXpw/s1600/fragata.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="223" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKCzCEZxdSOJp28uv9LXV1vY0D5bKu9VZ5YMMxoZrRVlp9DyeoNe2PUriFscQu2v2dkO4zPhZDTzqHpPTqyoi_H7HS_VONqJrSdBdQCA1lHgLE90qTzA_8OVYw50WTWOrwcMKXtXa9mXpw/s320/fragata.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) con la espuma besándome la cara (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Espero francamente que la navegación, con la espuma besándome la cara y el viento del este acariciándome el pelo mientras me agarro a un obenque durante la travesía, ya que no me ha gustado nada lo que he visto en el espejo. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-44147035445066929002013-11-29T12:41:00.003+01:002013-11-29T13:28:33.122+01:00El bosque de los robles<b>En Wood Fields (Portsmouth), el 29 de noviembre de 1814.</b><br />
<br />
He recibido órdenes de presentarme en Plymouth dentro de tres días, de nuevo destinado a la <i>HMS Circe</i> en labores de escolta de un convoy que desembarcará tropas en el norte de España para hacer presión sobre el ejército francés en su retirada a su territorio.<br />
Napoleón, según mis últimas noticias, busca una salida airosa con el Rey Fernando para anular uno de los frentes y centrarse en la coalición de rusos, austriacos y demás que llega desde el norte dispuesto a arrasar desde Brest a Tolón.<br />
En caso de que el gran Corso se salga con la suya, muchos serían los perjudicados, desde los españoles que claman venganza a nosotros, ya que nos veríamos obligados a retirarnos y buscar otro lugar por donde atacar Francia y 'pelear' con nuestros aliados por ser los primeros en alcanzar la gloria: París.<br />
<br />
Amo el mar por encima de todas las cosas, pero también los pequeños placeres de tierra firme, y es por eso que antes de embarcarme decidí pasar el día de ayer en un pequeño bosque de robles centenarios, a unas horas de camino de mi casa, y hacia allá fui cargado con mi fagot dispuesto a relajarme con la intención de dar sentido a alguna melodía, tratando de recordar<a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/search?q=volkan" target="_blank"> las clases del señor Volkan</a>.<br />
<br />
Tarde más de lo esperado en llegar a mi destino, y lo hice sin aliento. Bebí agua en un arroyo cercano y me senté debajo de uno de los hermosos y grandes árboles centenarios. Reflexioné sobre mi lamentable estado de forma, en gran parte debido a mi desmedido peso. Me he visto en la obligación de arreglar mi uniforme para poder encajar en él sin parecer un fantoche, y creo que tendré que plantearme el volver a dar mis 3.000 pasos sobre el alcázar de la <i>Circe</i>. Con estos pensamientos me quedé dormido al son del canto de un cuco que sonaba en la lejanía.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZjLVv4acoQElTd_D7ns9UBbtnActRwo1HLpYr_R95sGCfMHU9DW9LMCm_7y4grlSVtnmxJF4696exIgqXHx4q5tzAs8XpU1t2T4GgijAaAWfs1zIkoU_aE56l93EwpmhBhHuqc0Dh806E/s1600/1227.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="197" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZjLVv4acoQElTd_D7ns9UBbtnActRwo1HLpYr_R95sGCfMHU9DW9LMCm_7y4grlSVtnmxJF4696exIgqXHx4q5tzAs8XpU1t2T4GgijAaAWfs1zIkoU_aE56l93EwpmhBhHuqc0Dh806E/s320/1227.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"... me senté debajo de uno de los hermosos y grandes árboles centenarios..."</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Desperté con el cambio de viento. Los marinos somos capaces de dormir profundamente y abrir los ojos ante circunstancias de este tipo, totalmente despejado, como si llevara despierto desde mi llegada. Comprobé echando un vistazo a la posición del sol que había pasado el mediodía, y que el viento había rolado, suavemente, dirección sur. Calculé de manera automática cuánto tardaríamos en llegar con este viento a la costa española, y tras repasar mentalmente las notas y quedar satisfecho con el resultado, armé el fagot y comencé a tocar con el único acompañamiento del susurro de las hojas y el chirriar de algún insecto en busca de compañía.<br />
<br />
Es curioso que eligiera el fagot para adentrarme en el mundo de la música, un instrumento que por sí solo es poco brillante, dependiendo sobre todo de sus acompañantes, casi siempre el clarinete y el oboe cuando de tríos se trata, aportando esa 'nota' melancólica y quizás triste de una sinfonía.<br />
<br />
Dicen que los animales se parecen a sus dueños, y quizás con los instrumentos pasa algo parecido. Soy una persona que no gusta de destacar en las reuniones, siempre en un segundo plano, un mero espectador, más amigo de colaborar con el grupo en vez de tomar la iniciativa. Quizás por eso sigo al mando de una fragata de 28 cañones y no comando un navío de línea.<br />
Y eso sin contar con la eterna tristeza que me embarga y que sólo a ratos logro esconder, como la basura debajo de la alfombra, y sobre todo en el alcázar de mi barco, en donde trato de compensar esa falta de energía y carisma con ira y agresividad, lo que también le hace uno ganarse si no el respeto, el temor de la tripulación, válido a la hora de que sepan quién es el subordinado.<br />
<br />
Tras hacer una pausa en mi ejercicio de improvisación y comer vorazmente la viandas que traía en mi zurrón, como si no hubiera un mañana, volví a dormir, relajado, con la tripa llena, bien agarrado a mi fagot, como cuando era guardiamaria y lo hacía aferrado a un trozo de queso o cecina por si mis compañeros de camareta quisieran paliar su hambre a costa de la mía.<br />
<br />
Desperté con el sol cayendo más allá de las colinas y emprendí el camino de vuelta a paso ligero, ya que no es bueno andar por ciertos caminos de noche, y menos cuando me había dejado el sable y mis pistolas en casa al ir demasiado cargado de peso.<br />
Afortunadamente la vuelta a casa no trajo novedad alguna, ya que no me crucé con nadie, acompañado por las estrellas que comenzaban a brotar en el cielo como caracoles tras la lluvia, amenizando el camino recitando de memoria los nombres de las constelaciones y pidiendo deseos a las estrellas fugaces.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVeUdw1e0QISQCbpGOa-_2KCUTs4zI2dtZjS_aEl6YZh5KfsnAqmiXdhYYZbHA04aDSVxmTBHn9ngpkM_J0UvhehW5MbryKZs5yfaJcDwY3iLoqiZqf_Eif_ezlKDCZpHb0E-IIrqahQYz/s1600/Night+sky+out+of+town1.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="262" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiVeUdw1e0QISQCbpGOa-_2KCUTs4zI2dtZjS_aEl6YZh5KfsnAqmiXdhYYZbHA04aDSVxmTBHn9ngpkM_J0UvhehW5MbryKZs5yfaJcDwY3iLoqiZqf_Eif_ezlKDCZpHb0E-IIrqahQYz/s320/Night+sky+out+of+town1.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"(...) recitando de memoria los nombres de las constelaciones (...)"</td></tr>
</tbody></table>
<br />
Una vez bajo mi techo, comí las sobras de mis provisiones disfrutando del chirriar de los grillos en el porche, pensando en seres queridos que ya no están pero que lo siguen siendo, combates pasados, perdidos y ganados, mientras volvía a tomar el fagot para improvisar algunas notas que sonaban como el ronquido de un gigante en la soledad de la noche.<br />
<br />
Tras tomar un baño me fui al lecho, añorando ser mecido por las olas del mar, pero satisfecho y agotado tras un largo día de dulce soledad, de amor propio y paz.<br />
<br />Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-61626958119798548142013-10-25T11:42:00.000+02:002013-11-29T10:31:30.813+01:00Vuelta a Greenwich<b>En Dorset Street, el 25 de octubre de 1813. Londres.</b><br />
<br />
Al disfrutar aún de mis días de descanso, decidí viajar a la capital, Londres, en donde he dedicado un par de días a caminar por la ribera del Támesis y por uno de mis lugares favoritos, los jardines del observatorio de Greenwich. He estado horas viendo pasar barcos de todo tipo y porte mientras imaginaba desde qué parte del mundo vendrían, o hacia dónde irían.<br />
<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCiPiukmzP1rR1yovhmD1m0cPuEKi3U5NnxSHONWfNEj1rf_54yVyDo1vsm5zK5657J3Ezugtg00Izb4y8OGZi4XQ_NJAKSZMUIZHKJ4yEpB4WSc0b-2MkzYtHWBwSsyO1yhdCsH4cZMLW/s1600/greenwich.png" imageanchor="1" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="188" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiCiPiukmzP1rR1yovhmD1m0cPuEKi3U5NnxSHONWfNEj1rf_54yVyDo1vsm5zK5657J3Ezugtg00Izb4y8OGZi4XQ_NJAKSZMUIZHKJ4yEpB4WSc0b-2MkzYtHWBwSsyO1yhdCsH4cZMLW/s320/greenwich.png" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"He estado horas viendo pasar barcos de todo tipo y y porte"</td></tr>
</tbody></table>
No he podido evitar pensar en Lively, pues por aquí paseábamos cuando parecía que nuestras vidas <br />
estaban ligadas para siempre. En un banco bajo un sauce una mirada; un roce descuidado de nuestras manos junto al estanque de los patos; la manzana acaramelada más dulce aún con ella cogida del brazo; la fragancia de la Dama de Noche cuando el sol comenzaba a ocultarse más allá de Whitehall; el sonido de un violín entre los árboles mientras bailábamos en la hierba. Una sucesión de recuerdos que se convertían en agujas incandescentes en la nuca.<br />
<br />
¿Hacia dónde viajarán los barcos que surcan el Támesis? Pero la pregunta que a veces me obsesiona sin poder remediarlo es ¿dónde está Lively?<br />
Reconozco que nuestros <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/10/una-batalla-perdida.html" target="_blank">últimos encuentros</a>, en nada poéticos y agradables, me han empujado de una forma sutil pero firme hacia una resignación que comienza a convertirse en hábito, en algo que no es forzado y que simplemente se convierte en asumir una realidad: ya no significo nada para Lively.<br />
Trato de no pensar en ello en exceso. De hecho hacía mucho que no me castigaba de esa forma, pero eran demasiados los recuerdos que me asaltaban como astillas en cubierta durante una batalla para poder esquivarlas todas.<br />
<br />
Pensamientos funestos que contrastaban con una alocada algarabía por las calles de Londres de regreso a mi pequeño hotel en Dorset Street.<br />
De repente todo eran ¡hurras! sin que yo supiera aacertar el motivo, hasta que logré enterarme de la razón: Napoleón ha sido derrotado en Leipzig y se retira hacia Francia.<br />
<div style="text-align: left;">
</div>
A la carrera y provocando la risa de algún transeúnte, llegué a mi club para conocer más sobre la batalla, pero los datos eran imprecisos. Según parece un potente ejército de la coalición se enfrentó al corso en Alemania, en donde reagrupaba filas tras sus fracasos en España y Rusia.<br />
A pesar de que el número de sus hombres era inferior (se habla de cientos de miles de hombres en las filas aliadas) mantuvo contra las cuerdas a su enemigo todo lo que pudo y más, hasta que el propio desgaste de hombres le obligó a volver hacia Francia, en donde acabará todo.<br />
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkrP9YUYTlX2oFu49n7gZAoV-Y5sX4NFEt-qbQgv-mm0ModefH-0TBXXIXq1G0kmy40CVUk2s1JE9E8tWOdnBQAdh_lhumFRNapfEuClh_fy8kaS0OE9Zz5enKU7S-Gz8zkZWNwM-A5iD4/s1600/battle-of-leipzig_2696037b.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" height="198" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjkrP9YUYTlX2oFu49n7gZAoV-Y5sX4NFEt-qbQgv-mm0ModefH-0TBXXIXq1G0kmy40CVUk2s1JE9E8tWOdnBQAdh_lhumFRNapfEuClh_fy8kaS0OE9Zz5enKU7S-Gz8zkZWNwM-A5iD4/s320/battle-of-leipzig_2696037b.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">"Le obligó a volver a Francia, donde acabará todo"</td></tr>
</tbody></table>
<br />
¿Buena o mala noticia? Qué duda cabe de que me alegro por todos aquellos que volverán a encontrarse con los suyos y de los que dejarán de sufrir, que serán millones.<br />
<br />
Sin embargo, soy un hombre de guerra que sin guerra no tiene sentido, y por mucho que el sufrimiento ajeno y el dolor tendrán su punto final cuando Napoleón arríe su bandera, no puedo dejar de pensar que cuál será la utilidad de un mosquete que no ha de disparar.<br />
<br />
Reflexiones a altas horas de la noche a la luz de una pequeña vela en un escritorio de Dorset Street.Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-62662843934464026732013-10-10T18:49:00.000+02:002013-10-10T18:49:23.172+02:00Vuelta a casa<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>En Wood Fields (Portsmouth), el 10 de octubre de 1813</b></span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b></b></span></div>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Paz. Paz absoluta. Tras meses oyendo el silbar del viento en la jarcia, el crujir de las cuadernas, los gritos del contramaestre, los ronquidos de la tropa y el sempiterno tañido de la campana de guardia, me relajo al son del canto de los pájaros, a la vista de las suaves colinas verdes de fondo y no las olas de un mar infinito. Estoy en casa.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Disfruto de unos días de descanso tras haber acabado por fin con la larga y tediosa campaña de bloqueo al otro lado del Atlántico, a la espera de nuevas órdenes para continuar con una guerra que, a mi juicio, va llegando a su fin.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPHutZ4aPPw0BgxWjei_gN9VTPZXR9oyfFlBUVSaTZjVAdlrfgOvAb09-ypCB41HHEjEL-lizsSI-NQGLGYZj6yiwH_LA6p4ndaWT_nbarBsP6vEevUk4uXo4LDA7oSijckcbZmxQZ8rPB/s1600/casa.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPHutZ4aPPw0BgxWjei_gN9VTPZXR9oyfFlBUVSaTZjVAdlrfgOvAb09-ypCB41HHEjEL-lizsSI-NQGLGYZj6yiwH_LA6p4ndaWT_nbarBsP6vEevUk4uXo4LDA7oSijckcbZmxQZ8rPB/s200/casa.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con el mar en nuestras manos, Napoleón, el gran estratega corso, va cediendo terreno ante el avance aliado. Su alocado empeño de tomar Moscú fue su sentencia. Lo consiguió, sí, pero a costa de miles y miles de bajas, de hombres que cayeron ante las espadas curvas de la temible caballería cosaca y, en la mayoría de los casos, por el invierno que diezmó el ejército en su retorno.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una división de fuerzas, dos frentes, que han sido fundamentales para que su presencia en España haya prácticamente acabado tras años de constante desgaste en los inmensos campos de maíz o en los sombrío picos montañosos del norte, con millares de franceses degollados y asesinados a traición por un pueblo que no perdona ni perdonará los hechos trágicos de Madrid de hace cinco años.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Precisamente hace un par de semanas recibí una carta de mi hermano William, que ha tomado parte en la campaña española con la caballería del general Rowland Hill y que fue protagonista directo de la Batalla de Vitoria, la cual ha supuesto la práctica expulsión de las tropas francesas de España, lo que creo que es la puntilla definitiva para 'Bueno en Parte', que tendrá que defenderse ahora a base de mosquetes en su propio país.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">William, que durante esta campaña ha alcanzado el rango de teniente, a pesar de que no se prodiga en escribirme, sí fue extenso en este caso, a buen seguro consciente de que su gloria eclipsa, con mucho, las escaramuzas a bordo de mi barco que no quedarán reflejadas ni en libros ni en cuadros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Transcribo lo más interesante de su carta:</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">"(...) Apenas había amanecido cuando cargamos contra las defensas francesas. Hill nos había ordenado atacar los Altos de la Puebla, y allá fuimos con decisión, primero la tropa y después mis hombres y yo, sable en mano y vivas al Rey a voz en grito.</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">El combate fue espeluznante. Llegó un momento en que la sangre enemiga me llegaba hasta el hombro y apenas lo sentía del cansancio. Sólo oía el grito de unos y otros en una locura de sangre y polvo, y para cuando los 'ranas' comenzaron a huir despavoridos apenas tuve fuerzas de celebrarlo. Lo único que quería era beber agua y descansar, pero no había un minuto que perder.</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
Alcanzamos el pueblo de Subijana, y nos disponíamos a continuar con nuestro avance cuando el fuego de artillería de la 4ª División de Conroux nos obligó a mantener la posición tras provocar una auténtica carnicería entre nuestros hombres.</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
Ese paso estaba cortado y el general Hill optó por mantener su sección ante un posible contraataque francés, ordenándome que junto a medio centenar de hombres volviéramos sobre nuestros pasos para reforzar el centro de nuestro frente, en donde en ese momento se producía el combate más intenso, tal como indicaba el reguero de heridos que encontrábamos a nuestro paso: imágenes de pesadilla, el horror de la guerra en su esplendor, todo sangre y lamentos de cientos de gargantas desesperadas. </span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
La escena ahí era dantesca. Combates cuerpo a cuerpo en medio del barro por la cantidad de sangre derramada en el suelo. Apenas se distinguían los uniformes y, pese a que en ese momento nuestro número era superior, los franceses combatían con una fiereza y un orden que explicaba el por qué de su dominio en el continente durante tantos años (...)".</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></i>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt16mW_qALpuprdH0GFZ5idZ9u1kqOQEEURdNqy_JqyWmOBjo4jCkmO1ZVqOPadNdllSzsZRN7mn0FLqkMGQqi72aBWl2ovyG3Tno4bPA9S9kfe8DH5jYDDcVx2a_ZDzaabtWrsRDDLzb_/s1600/batalla.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" border="0" height="138" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgt16mW_qALpuprdH0GFZ5idZ9u1kqOQEEURdNqy_JqyWmOBjo4jCkmO1ZVqOPadNdllSzsZRN7mn0FLqkMGQqi72aBWl2ovyG3Tno4bPA9S9kfe8DH5jYDDcVx2a_ZDzaabtWrsRDDLzb_/s200/batalla.jpg" title="" width="200" /></a><i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br />
(...) Parecía que no iba a llegar nunca pero el frente francés se desmoronó por el centro. El enemigo comenzó a retirarse, sin orden, incluso arrojando muchos sus armas, mientras los españoles y los aliados portugueses cargaban al degüello y yo trataba de mantener la formación de mis hombres por si se tratase de una estratagema. </span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Y lo vi. Conforme los miles de uniformes azules se abrían ante nosotros como el Mar Rojo ante Moisés, justo en el centro el alto mando francés trataba de recomponer inútilmente filas y una berlina lujosamente adornada comenzaba a avanzar hacia el norte a toda prisa.</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Cargamos al galope al son de la corneta, y tal era el retumbar de los cascos sobre la tierra y el grito de nuestros hombres que su distinguido ocupante se bajó de inmediato, agarró uno de los caballos que le ofrecía un húsar francés y huyó despavorido escoltado por su guardia personal.</span></i><br />
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;"><br /></span></i>
<i><span style="font-family: Times, Times New Roman, serif;">Habríamos emprendido la persecución pero, y de esto se ha avergonzado hasta el mismísimo general Wellesley en la copa que tomamos todos los oficiales para celebrar la victoria, la tropa se lanzó como alimañas sobre los carros de transporte que escoltaban la berlina. Y es que, para nuestra sorpresa, estaban repletas de joyas y piezas de arte de un valor incalculable, por lo que primero con nuestras fustas y en algunos casos extremos con los sables, hicimos lo que pudimos para evitar semejante expolio (...).</span></i><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¡Menuda historia! He pasado toda la mañana leyendo la carta varias veces mientras disfrutaba de un dulce oporto. Según parece José Bonaparte huía de España con todo el tesoro que pudo conseguir, pero no contaba con que miles de hombres se lanzarían sobre él de semejante manera.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8kOg9W5CPVG8qon-ghN2Iihy5gIvDFJ9PZCUOHC7obTMwEm23r-lClsfThubdpJRK32HXkIcYb8hOw1zVl0KeZaEqCnJNV7FuKY50VAhQdZLfv0ckD27EXE4zexILgjWytvwrSxwpAZt1/s1600/batalla+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="135" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi8kOg9W5CPVG8qon-ghN2Iihy5gIvDFJ9PZCUOHC7obTMwEm23r-lClsfThubdpJRK32HXkIcYb8hOw1zVl0KeZaEqCnJNV7FuKY50VAhQdZLfv0ckD27EXE4zexILgjWytvwrSxwpAZt1/s200/batalla+2.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Lo peor de todo es que fue tal el desorden que se produjo que miles de franceses huyeron al sur de Francia, por lo que a buen seguro en breve estarán disponibles para seguir combatiendo contra nosotros.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con el mar en nuestra posesión y los franceses derrotados en España y huyendo de Rusia, no me cabe duda de que en breve esta larga guerra llegará a su fin, lo que por otra parte supondrá un quebradero de cabeza para los oficiales de marina que estamos ahora mismo de servicio y que no tendremos un ingreso garantizado en futuras fechas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero no quiero pensar en ello. No de momento. Lo único que quiero es seguir sentado aquí, disfrutando del aire fresco, del oporto y del canto de los pájaros. En paz.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-51259173784596132392013-06-02T12:18:00.002+02:002013-06-02T12:19:09.918+02:00Caza estéril<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>En alta mar, a bordo de la <i>HMS Circe</i>, el 2 de junio de 1813</b></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El mar y el cielo oscuro no se distinguen en esta noche sin luna. No sopla viento y las velas de la <i>Circe</i> cuelgan flácidas como la hojas de un sauce. El silencio es casi opresivo, y si no fuera por la presencia del infante de guardia diría que estoy solo en el universo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El calor es sofocante. No es habitual por estas fechas, pero lo cierto es que nos hemos visto obligados a abrir todas las portas para que mis hombres no se asfixien en la entrecubierta, y he dado permiso también para doblar esta noche la ración de grog para que puedan conciliar el sueño bajo amenaza, por supuesto, de que cualquier altercado será castigado con 50 azotes. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por ahora parece que funciona.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mi ánimo no ha mejorado en demasía desde la última vez que escribí. De la desesperación puedo saltar a la fatalidad, y de ahí a la apatía, el abatimiento e incluso a la resignación. Aunque mi cirujano se ha prestado a hacerme una sangría y reforzar mi dieta con algún complemento vitamínico, de momento he optado por comer con normalidad (si consideramos 'normalidad' atiborrarme de tostadas con queso por la mañana, huevos fritos a medio día, doble ración de chuletas en el almuerzo, galletas y bizcocho al atardecer, y una copiosa cena a base de salchichas en salsa de mermelada). Para paliar tantos excesos paseo por el alcázar arriba y abajo, y cuando tengo ánimos subo al tope del mayor, y aunque llego sin resuello y con los brazos adormecidos, el coronar el mástil se convierte en una pequeña victoria diaria jaleada por algunos de mis hombres.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Quizás una buena batalla, con las astillas volando sobre la cabeza y un centenar de ojos asesinos puestos en un servidor sobre una cubierta resbaladiza por la sangre, podría ser el mejor de los remedios, ya que no hay nada más revitalizador que el intento desesperado por evitar la muerte, pero lo más cerca que estuve fue durante la 'persecución' de la <i>USS Constitution</i>, en donde desde un principio quedó claro que nuestras opciones eran mínimas y nos limitamos a observar de lejos la mayor parte del tiempo, como una hiena intentando hacerse con un buen pedazo de gacela en manos del león.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/10/una-batalla-perdida.html" target="_blank">Tal como escribí el año pasado</a>, recibimos órdenes de poner proa a Boston, pues nuestros servicios secretos nos informaron de que la <i>Constitution</i>, que <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/09/frente-quebec-el-24-de-septiembre-de.html" target="_blank">estaba haciendo estragos entre nuestra filas</a>, se disponía a zarpar con rumbo desconocido, y ya que mi fragata era la más cercana a la zona, a pesar de que nuestro potencial difiere en mucho del de nuestro enemigo, se nos encomendó la 'caza', al menos en lo que respecta a labores de información.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tras varios días de travesía, con fortísimos vientos que nos obligó a trabajar duro a bordo, atentos a que no saltara la jarcia por los aires, en la mañana del 3 de noviembre, que amaneció con niebla y con el barómetro en plena escalada, avistamos a lo lejos dos velas rumbo sur.</span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEs7Uoc9hCkB00ZYrXXQ-IYAPV60Fb8AGqhB_CNWmGC-RxC_AvkzUGpSC9-KV5xBohKuYM6EFM5W_BwfIB_dlMH0QjQwrVMSHAGwJ5HgmTWQUU8wAgU2lCbwOIX1_Vy2y_t9Oj6GI7_1w-/s1600/tumblr_lrja7vxhGx1r2hj0bo1_500.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="135" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhEs7Uoc9hCkB00ZYrXXQ-IYAPV60Fb8AGqhB_CNWmGC-RxC_AvkzUGpSC9-KV5xBohKuYM6EFM5W_BwfIB_dlMH0QjQwrVMSHAGwJ5HgmTWQUU8wAgU2lCbwOIX1_Vy2y_t9Oj6GI7_1w-/s200/tumblr_lrja7vxhGx1r2hj0bo1_500.jpg" width="200" /></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Con todas las precauciones posibles, comenzamos la persecución, y dos días después uno de mis hombres, que había servido a bordo de un ballenero estadounidense, aseguró que una de las naves era sin lugar a dudas la <i>USS Hornet</i>. Su compañero, con sus particulares franjas negras y blancas y la majestuosidad con la navegaba era, sin lugar a dudas, la <i>Constitution</i>.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Sin perder el barlovento y por tanto la iniciativa, perseguimos a la pareja durante muchas millas, muy atentos durante las noches por si los americanos intentaban sorprendernos con algún tipo de estratagema. Sin embargo la <i>Circe</i> no era su objetivo y pudimos mantener la distancia y seguir sus movimientos, redactando en mi cabina el día a día con esmero y muchos detalles el informe al Almirantazgo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Después de reunirme con mis oficiales en mi cabina y estudiar atentamente las cartas náuticas, llegamos a la conclusión de que los norteamericanos, a buen seguro envalentonados por sus últimas victorias, se encontraban en plena caza oceánica, a la busca de presas británicas que comercian entre ambos lados del Atlántico, pero sin suerte durante las primeras semanas mientras la <i>Circe</i> perseguía sus estelas. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En algún momento intentaron sorprendernos, con burdas estratagemas para atraparnos entre dos fuegos, pero a fuerza de pasar noches en vela y con el apoyo del siempre diligente Jack Byron a mi diestra, logramos esquivar el peligro sin un solo disparo, hasta que el enemigo optó por continuar con la travesía, ignorando nuestra presencia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El 13 de diciembre, en aguas brasileñas, avistábamos San Salvador. La <i>Constitution</i> y la <i>Hornet</i> se mantuvieron durante un par de días en la zona, de forma obstinada, lo que llamó mi curiosidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ordené a Byron que tomara el cúter y algunos hombres para desembarcar fuera de la vista de nuestros enemigos e investigara en puerto mientras navegábamos arriba y abajo, a vista de catalejo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Dos días después, pasadas apenas dos horas desde que la <i>Constitution</i> desapareciera por el horizonte en una mañana cargada de niebla, Byron volvió a bordo y resolvió el misterio.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">En el puerto se encontraba fondeada la <i>HMS Bonne Citoyenne,</i> y Jack tuvo la ocasión de hablar con su capitán, Pitt Burnaby Green, que le explicó que llevaban a bordo nada menos que un millón y medio de libras.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Según le explicó, zarpó de Río hacia Inglaterra, pero apenas pasados unos días una fuerte galerna le obligó a costear hasta arrivar a Salvador y reparar graves daños en la jarcia que habrían hecho imposible la travesía transoceánica. Fue entonces cuando surgieron los dos navíos norteamericanos con sus aviesas intenciones.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Byron me contó que el comandante de la <i>Hornet</i>, de nombre James Lawrence, envió una carta retando a Green a un combate singular, con la promesa del comodoro William Bainbrige, a bordo de la <i>Constitution</i>, de no intervenir en ningún momento. "Como para fiarse de estos malditos", me dijo Jack, siempre valiente en el combate pero ni mucho menos un suicida. Green fue de la misma opinión y respondió que si bien creía que su barco y la <i>Hornet</i> se podrían enfrentar en igualdad de condiciones, creía sinceramente que en caso de derrota de su enemigo Bainbrigde no se limitaría a cruzarse de brazos sin intervenir. </span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Una vez solventadas las dudas, Jack me preguntó, con el debido respeto, si podríamos ayudar en la huida de la <i>Bonne Citoyenne</i>, pero tras reflexionar, le expliqué, primero, que la <i>Hornet</i> tiene más potencial con sus 32 cañones que nuestros 28, y que la aparición de la <i>Constitution</i> (mi instinto me advertía que no debía de andar lejos) podría desequilibrar la balanza en favor de nuestro enemigo, que se podría llevar de una tacada dos embarcaciones británicas y un millón y medio de libras, con el capitán Vincent Daniels destinado de por vida a guardacostas en Cornualles.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgngh-b7K5guekjOVAXqWd67XS89ZwntE4tevCjqWLoKh39uk97pe_ZQl8R3HgRLHB6IxjTTbkcmmn4gKp4ylkp1cVrJBCnsIt6arvvXzBjYGV5p0IRDPR__rlz6GT5px7VjZo6uZsBigfP/s1600/USSConstitution5.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="140" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgngh-b7K5guekjOVAXqWd67XS89ZwntE4tevCjqWLoKh39uk97pe_ZQl8R3HgRLHB6IxjTTbkcmmn4gKp4ylkp1cVrJBCnsIt6arvvXzBjYGV5p0IRDPR__rlz6GT5px7VjZo6uZsBigfP/s200/USSConstitution5.jpg" width="200" /></a><span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Dos días después, el 74 cañones <i>Montagu</i>, con bandera de contraalmirante Hanley Hall Dixon, hizo su feliz acto de presencia y la <i>Hornet</i> huyó sin dilación.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Mi intención habría sido comenzar su persecución, pero Dixon me ordenó subir a bordo para dar el informe.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tras quedar satisfecho con mis explicaciones, me ordenó continuar con mi misión mientras él se encargaría, con su barco, de escoltar al <i>Bonne Citoyenne </i>hasta Portsmouth y darse así su particular baño de gloria.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">De regreso del Salvador, y sin ver las velas de la <i>Constitution</i> y la <i>Hornet </i>después de muchos días, fondeamos en Halifax con la sensación de derrota y con la desagradable noticia, para colmo, de que la <i>Constituion</i> había derrotado y hundido a la HMS Java, lo que ha provocado que el mismo Almirantazgo haya ordenado a sus fragatas no combatir contra el barco norteamericano.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Unos se llevan la gloria, otros la derrota, mientras este servidor es un triste espectador de una historia que se desarrolla a su alrededor mientras tiene la impresión de no intervenir ni un ápice.</span><br />
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span class="Apple-style-span" style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">La única buena noticia es que volvemos a Inglaterra, cuando el viento así lo permita, pero con una sensación desoladora en las tripas. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-19759035123825054972013-05-02T12:11:00.001+02:002013-05-02T13:20:17.871+02:00La soledad del capitán<b>En alta mar, el 2 de mayo de 1813</b><br />
<br />
La guerra se acaba. ¿O debería de decir la gran guerra? Me cuesta llamar 'guerra', como tal, a la que en estos momentos mantenemos con las colonias americanas, a pesar de que la USS<i> Constitution</i> continúe haciendo estragos entre nuestras fragatas. Hablo de la que tiene lugar allá, en el viejo continente, con un Bonaparte cuya genialidad es lo único que mantiene vivo su imperio.<br />
<br />
El mar es nuestro, y su asalto a los rusos se ha quedado en el intento, derrotado por el invierno ante un enemigo que ha sabido esperar su momento, al igual que ocurre en España, en donde la guerra de guerrillas ha terminado por desgastar a un ejército francés que con su potencial dividido en dos frentes comienza a replegar tropas y a plantearse seriamente en proteger su territorio.<br />
Quién se lo iba a decir a 'Boney' cuando hace cinco años se dedicó a fusilar a unos alborotadores madrileños sin pensar que sería el germen de una rebelión y, puede, que su derrota.<br />
<br />
Lejos de toda gloria y de grandes combates que queden para siempre inmortalizados sobre tapices que cogerán polvo en paredes de viejas mansiones, la<i> HMS Circe</i>, mi barco, se encuentra fondeado en la bahía de Cheasepeak en labores de bloqueo, meros testigos de las escaramuzas que tienen lugar en tierra, sobre todo en el norte.<br />
<br />
Un tedio que es el que me impide acercarme con más periodicidad a este diario. Su hoja blanca es un <br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc7KEVLYA7BnwwggIKKbxwJRjzQVGysk4SswGxnOhmiBwltqbqtUeR9A-tcTK0kzGz12meJSl4TvT-NEoHAOx4AnJmnHU_95jdDODJtGYhYhSoncO8KwqNCk3Z9GUc7UARk8JsWPju0N0J/s1600/HMS+Victory.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjc7KEVLYA7BnwwggIKKbxwJRjzQVGysk4SswGxnOhmiBwltqbqtUeR9A-tcTK0kzGz12meJSl4TvT-NEoHAOx4AnJmnHU_95jdDODJtGYhYhSoncO8KwqNCk3Z9GUc7UARk8JsWPju0N0J/s200/HMS+Victory.jpg" width="200" /></a></div>
reto insondable ante mis ojos, a pesar de que trato de abrazarme a él cual salvavidas cuando todo parece estar en contra y el mero hecho de salir de la cabina cada mañana se convierte en un reto titánico. Cada rasgar de mi pluma es como el ascenso al tope del mayor en medio de un viento huracanado, especialmente por la sensación de que nunca llegarás a coronarlo y que el esfuerzo que realizas es del todo inútil.<br />
<br />
Sin embargo, en la soledad de la cabina del comandante de una nave, rodeado de subordinados de falso afecto y que te siguen fielmente por la única razón de lucir charreteras en los hombros, contar con este diario sirve para eliminar demonios internos, 'paciente' y dispuesto a soportar estas tristes lamentaciones, y no tener así que compartirlas con cualquier persona que, tras una sonrisa bobalicona o un gesto adusto de enorme interpretación, hagan como el que le interesa lo que puedas contarle.<br />
<br />
A todo esto hay que unir que un capitán no puede mostrar debilidad ante los suyos. Nadie quiere poner su vida en manos de un inepto, un pusilánime que pueda mostrar el más mínimo asomo de duda cuando las astillas y balas vuelan a tu alrededor buscando tu cabeza. No. He visto a cientos de marineros caer en una batalla porque su superior tuvo un asomo de duda en sus ojos, un rastro de miedo o de inseguridad. Dado que no puedo permitir que mis hombres, y en esto incluyo a mis oficiales, puedan pensar en un desmoronamiento de su capitán en el peor momento, les invito a mi cabina a cenar, comer e incluso desayunar, río a carcajadas ante cualquier estúpida ocurrencia de los comensales mientras en mi cabeza cuento los minutos esperando que todo se acabe y pueda volver a sumirme en mis pensamientos.<br />
<br />
Me encantaría escribir de la persecución de la <i>USS Constitution</i>, del acoso del<i> USS Hornet</i>, pero no tengo fuerzas, ya estoy agotado.<br />
Quizás en otro momento, cuando los palos no amenacen con saltar por los aires.<br />
<br />
<br />Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-49496310130980366102012-10-30T13:45:00.001+01:002012-10-30T13:45:36.879+01:00Una batalla perdida<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>En alta mar, el 30 de octubre de 1812. A bordo de la <i>HMS Circe</i>.</b></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Navegar a 14 nudos tiene que ser una de las grandes satisfacciones de esta vida. He estado toda la mañana en el alcázar viendo trabajar a mis hombres como si fueran uno. Los oficiales apenas hemos tenido que alzar la voz y el rebenque del contramaestre casi no ha salido de su funda. Todo eran rostros de satisfacción mientras la <i>Circe</i> hundía una y otra vez su proa con delicadeza, como un cuchillo cortando manteca caliente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Sin lugar a dudas una excelente terapia tras los últimos acontecimientos vividos en el puerto de Halifax junto a Lively Caster.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tras <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/10/un-encuentro-inesperado.html" target="_blank">nuestro encuentro de hace más de una semana</a>, y tal como me anunció, me mandó una carta en la que me invitaba a 'inspeccionar' su flota de mercantes, compuesta por menos de una decena de lentas carracas sin ningún atractivo pero sólidas y con unas bodegas enormes para transportar casi de todo, incluidos los cañones de pega para evitar a piratas y corsarios indecisos. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2q1njdZqluxUR74uv1cbjU09qdMK0Oi93yZpthPmRmF54t6Zp9pNpBUCdRsGmLiJE4YjkmeoZs3j7v4WdrKFD71taL59phsm0ZnhkeL8jDLWsQW9aba1By-OAThmXsEFW-YB0Ae7gE9g1/s1600/blog+1.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="128" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj2q1njdZqluxUR74uv1cbjU09qdMK0Oi93yZpthPmRmF54t6Zp9pNpBUCdRsGmLiJE4YjkmeoZs3j7v4WdrKFD71taL59phsm0ZnhkeL8jDLWsQW9aba1By-OAThmXsEFW-YB0Ae7gE9g1/s200/blog+1.jpeg" width="200" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nos vimos en el muelle entre un enjambre de marinos en plena faena. Iba ataviada con un elegante vestido de fino terciopelo verde, informal y más destinado a la faena de embarcar y desembarcar que para un salón de baile. Sin embargo su elegancia y aura de belleza seguían absolutamente intactas, y nuevamente me sentí desfallecer, aunque como en esta ocasión me tomé el atrevimiento de no estar acompañado por mi teniente Byron me recompuse como pude. </span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El mero hecho de imaginarnos paseando por las sombras de sus barcos, con sus estrecheces y posibilidades de contactos involuntarios (y algunos no tantos) hizo que mi cabeza diera vueltas. Durante toda la noche estuve pensando en cómo iba a declararme nuevamente al menor indicio, y creé en mi mente infinidad de finales felices con una Lively en mis brazos, perdonándole por tanto cualquier agravio que pueda haber pasado en nuestro pasado común.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero como si de un gorgojo brotando de la mermelada de un sabroso pastel se tratase, Lively se echó a un lado para presentarme a un nuevo némesis en mi vida: Luis Francisco Perez de Piedrasanta, "con patente para servir a mi señora y a usted", dijo en un inglés deficiente mientras hacía una reverencia.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tras recomponerme de la impresión inicial me fijé en él atentamente. Vestía de paño oscuro y calzas verdes, con sombrero de tres picos y un pañuelo de fina seda en el cuello. Me llamó la atención ver su poblada barba negra y unos ojos oscuros que me miraban con curiosidad, y creí percibir algo de respeto mientras observaba mi uniforme, lo que me consternó sobremanera, ya que en mi estómago comenzaba a formarse un revuelto de ira que se aplacó levemente ante este sorprendente descubrimiento.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">A diferencia de la mayoría de mis compañeros de armas, siento un profundo respeto hacia la historia naval española, y mis contactos con sus paisanos han sido más que buenos, como los señores don <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2008/05/ricardo-de-castro.html" target="_blank">Ricardo de Castro</a> o don <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2008/06/don-queipo-de-llano.html" target="_blank">Queipo de Llano</a>, cuyo trato hacia mí fue exquisito. De este modo intenté mutar el gesto y mis pensamientos hacia el señor Piedrasanta, y traté de mostrar la sonrisa más franca que pude, aunque creo que con escaso éxito.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Y es que aunque Lively trataba por todos los medios de convertir la situación en algo natural, pude percibir que entre ambos existe algo más que una relación profesional, ya que con el paso de los años uno aprende a que puedes llegar a saber lo que piensa una persona con sólo mirarle a los ojos. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Me explicó que el señor Piedrasanta había sido contratado para proteger el convoy, y según parece no ha sido la primera vez. Tiene a su mando un rápido bergantín de 12 cañones, el cual también pudimos ver, de bellas líneas y una cubierta razonablemente bien cuidada y preparada para cualquier acción.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Durante toda la mañana paseamos por la pequeña flota de los Caster, y respondí con monosílabos cualquier pregunta de Lively o incluso al señor Piedrasanta sobre las condiciones de los barcos, mostrándome quizás grosero (sin proponérmelo del todo) en ocasiones, ya que cada vez que me preguntaban por una cuestión naval me limitaba a responder que el propio Piedrasanta podría responderle en mi lugar, ya que al fin y al cabo lo mío era comandar naves de guerra.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Acabada la visita, Lively me invitó a comer, junto a su acompañante, en un lujoso establecimiento no muy lejos del puerto, en donde bebí más de la cuenta y presté poca atención a la conversación, absorto en mis pensamientos, con la mirada perdida y asintiendo mecánicamente cada vez que creía intuir que se dirigían a mí. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">¿Cómo he podido ser tan ciego? Es cierto que nunca he sido una persona vengativa, y tengo facilidad para olvidar los agravios, incluyendo los de índole amorosa y de amistad, que son los que más duelen, pero por otra parte la línea que separa la ausencia de rencor de la estupidez es tan fina que es mejor andarse con ojo y no exponerse a más daño masivo.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikiYP2PgF75qfdsXKfY02WVkpi5Ja5qw1gWM8X1-IUwa_R69Cf4dT1YyMiIeuNxO7MNJwiaet1cj5vMGrM4a56L_C5wiqmPTAZSSqZDUQgpm2kAmpPNBcjiup-kx5NpKMPyx64C3l39SEP/s1600/blog+2.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEikiYP2PgF75qfdsXKfY02WVkpi5Ja5qw1gWM8X1-IUwa_R69Cf4dT1YyMiIeuNxO7MNJwiaet1cj5vMGrM4a56L_C5wiqmPTAZSSqZDUQgpm2kAmpPNBcjiup-kx5NpKMPyx64C3l39SEP/s200/blog+2.jpeg" width="157" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aunque durante estos años no he permitido que la esperanza arríe la bandera, totalmente confiado en que Lively, algún día, volvería a ser mía, en ese justo momento, mientras la observaba hablando divertida con su acompañante, en absoluto reacio ante tanta atención, quizás tocándose con sus piernas o pies debajo de la mesa mientras el tonto del capitán Daniels observaba la escena sin ser consciente de tal demostración de afecto, vi clara como la vela de un navío de primera clase a menos de un cable de distancia que era hora de poner fin a la situación, la mía en concreto con esa mujer. De este modo me levanté controlando mi brazo, que quería sacar el sable y rebanar el pescuezo a ese insolente y, ante la mirada estupefacta de la pareja, me excusé con nula convicción y me marché de allí con paso casi marcial, más para mantener el equilibrio que por mostrar dignidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El día acabó en mi cabina, con una botella de vino a mi lado y con la orden de que nadie me molestase, observando a través del ventanal el bosque de mástiles del puerto de Halifax, un espectáculo bello tras un día gris y nublado en mi interior.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A la mañana siguiente, y con un dolor de cabeza terrible, acompañado de mi habitual mal genio matutino, se presentó a bordo un guardiamarina con un sobre lacrado con mis nuevas órdenes, que no son otras que navegar hacia el sur en busca, nada menos, que de la temible <i>USS Constitution</i>, ya que hay rumores de que zarpará en breve de Boston, y el Almirantazago quiere controlar sus movimientos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nada menos que <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2012/09/frente-quebec-el-24-de-septiembre-de.html" target="_blank">un enemigo hecho de acero</a> enfrente, un barco temible, pero no me cabe duda de que un final a bordo de mi fragata y abatido por un adversario tan formidable es mucho mejor que caer fulminado ante los dictados del corazón.</span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-16815010332601754642012-10-15T13:34:00.002+02:002012-10-15T13:34:38.357+02:00Un encuentro inesperado<b>En Halifax, el 15 de octubre de 1812, a bordo de la <i>HMS Circe</i></b><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">El ser humano es un estado de ánimo constante. Un día te levantas dispuesto a abordar con 20 hombres la cubierta de un navío de primera clase y otro el mero hecho de dejar el coy atrás se convierte en la mayor de las gestas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Los motivos pueden ser de todo tipo. Pueden tener explicación o no. Un misterio más de la compleja maquinaria que somos en donde cada engranaje podría ser motivo de estudio durante siglos. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero en mi caso tienen explicación.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Llevo toda la mañana en la cabina. Aunque lo que más me gusta es tomarme mi taza de café en el alcázar, en esta ocasión Vincenzo ha tenido que servirme el desayuno en mi cabina, y no ha ocultado su gesto de preocupación al comprobar que sólo he desayunado cuatro tostadas, un poco de queso y dos huevos fritos. </span><br />
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU26hgSWmLCBGGgvETpa7Zksr4tPhAN8JzojX9rxhsg_HkPoRuP5KBCJs6WEY_myI_yoYV-rR6D6TEbgJrm3LIAV9Nf1ZLcHLw3XFHuloZYuyhzW6AGtmU1C7Roaycc2OWQU0snQRN9SMr/s1600/puerto+barquitos.jpeg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="137" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhU26hgSWmLCBGGgvETpa7Zksr4tPhAN8JzojX9rxhsg_HkPoRuP5KBCJs6WEY_myI_yoYV-rR6D6TEbgJrm3LIAV9Nf1ZLcHLw3XFHuloZYuyhzW6AGtmU1C7Roaycc2OWQU0snQRN9SMr/s200/puerto+barquitos.jpeg" width="200" /></a><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por supuesto ha optado por no ser inoportuno y ha decidido responder a mi estado de ánimo con un respetuoso silencio, aunque mientras escribo estas líneas puedo oír crujir ligeramente la madera frente a mi puerta con bastante regularidad.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Todo esto se debe a un inesperado encuentro de hace dos días, cuando me encontraba paseando alegremente por el muelle, atento al constante movimiento de carga y descarga tanto de los mercantes que cruzan el Atlántico rumbo al viejo continente como las pequeñas embarcaciones que se encargan de abastecer a nuestra flota, que continúa bloqueando la costa de nuestro enemigo norteamericano.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Acompañado por mi primer teniente, Byron, hablábamos aún de las posibilidades de entablar un combate, a mi juicio suicida, con la <i>USS Constitution</i>, mientras Jack aseguraba vehemente que no había que subestimar el factor sorpresa y un ataque con decisión, cuando como si de la luz de un faro en lo más espeso de la noche se tratase, como una rosa en un campo de cardos resecos, o una bella corbeta navegando a toda vela entre una flota de carracas, pude ver, sin viso de duda alguna, el rostro perfecto y deslumbrante de mi querida Lively Caster.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Durante un momento perdí la compostura. Se me secó la garganta a gran velocidad y las piernas me fallaron lo suficiente como para que Byron me agarrara con fuerza para evitar mi caída mientras fulminaba con su mirada a todos aquellos que nos rodeaban, marineros en plena faena, y que se habían percatado de la situación. Rápidamente apartaron la vista y trataron de disimular lo mejor que podían, huyendo de los ojos fríos e implacables de mi teniente.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Una vez recuperado, mantuve un paso firme en mi encuentro con Lively, que a diferencia de <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2009/02/un-profundo-dolor.html" target="_blank">la última vez que cruzamos nuestros caminos</a>, iba sola. Agradecí que no estuviera acompañada de aquel infame 'casaca roja' que <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2010/05/piper.html" target="_blank">casi acabó conmigo</a>, en compañía de sus amigos, en el callejón de 'The Piper', y del que lo último que sé es que desapareció de la noche al día sin que aún se sepa el por qué, aunque Jack siempre muestra una leve sonrisa cuando le hablo del asunto. Espero que no tenga nada que ver con su <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2010/05/un-ano-mas.html" target="_blank">inesperada aparición</a> a altas horas de la noche días después de la paliza, pero no me atrevo a preguntarle directamente, pues es muy discreto para sus asuntos. </span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Volviendo al análisis de la psique de los humanos, es verdaderamente sorprendente la capacidad que tenemos para olvidar todas las felonías que hayamos podido sufrir en el pasado y optar por los buenos recuerdos y mantenerlos como referente tanto en personas como en situaciones. Mi falta de rencor ha sido siempre una de mis grandes (y escasas) virtudes, lo que por otra parte me ha hecho tropezar en la misma piedra más de una vez al pecar de inocente en no pocos desengaños, tanto de amistades como de romances.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Quizás el caso de Lively sea uno de estos últimos. A pesar de que aún guardo en mi corazón, como un tesoro, el recuerdo de nuestros paseos por las cercanías del observatorio de Greenwich o el disfrutar de un simple café, en inmejorable compañía, a la vista de la torre de Londres, no niego que tanto su <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2007/12/despedida.html" target="_blank">carta de despedida</a> como sus palabras en nuestro último encuentro debieron de bastar para arriar la bandera y buscar nuevos horizontes.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Pero toda esta teoría se desmorona ante la sola visión de esos ojos negros y profundos en donde siempre me dejo naufragar sin ningún tipo de resistencia, o esa voz más dulce que el canto de una sirena por el que me dejaría conducir como un niño manso a las mismas puertas del Hades.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A punto estuve de volver a flaquear al oír en su boca mi nombre, pero Jack volvió a estar atento y carraspeó quizás algo más fuerte de lo convenido para romper el encantamiento en el que me sentía atrapado.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Tras los formalismos de rigor y saludar con exquisita frialdad a Lively, mi teniente se marchó para ocuparse de algún asunto a bordo de la fragata, cuyo tope estaba a la vista desde mi posición.</span><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_e7P-V15vnqDDh-ShyphenhyphenaUjjnEBWPMPn7uy28jYLmJlgKO44R4NkHoee9xGy8ylpdc2jFEgAjTy5yOd-AehARLKV2VEvphfqHKeODqe-sIfsa408v7_CnLZ00wROQrfw9tqt_7LZWqyudU_/s1600/puerto+2.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="128" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi_e7P-V15vnqDDh-ShyphenhyphenaUjjnEBWPMPn7uy28jYLmJlgKO44R4NkHoee9xGy8ylpdc2jFEgAjTy5yOd-AehARLKV2VEvphfqHKeODqe-sIfsa408v7_CnLZ00wROQrfw9tqt_7LZWqyudU_/s200/puerto+2.jpg" width="200" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span><span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nuestra conversación no fue tan corta como esperaba. Me explicó que seguía al frente de los negocios de su padre, en donde el transporte de mercancías ocupa un lugar importante. Como Lord Caster, una eminencia en Londres por su vinculación a la política, es mayor y cada vez pasa más tiempo recluido en su despacho con sus libros, es ella la que se encarga de tomar las riendas, y no duda a la hora de embarcarse con las partidas más importantes al frente de auténticas flotas que cruzan el Atlántico, exponiéndose con una entereza admirable a las privaciones.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aunque pensaba que nuestra conversación se iba a limitar a un par de preguntas seguidas de las buenas tardes, me sorprendió que Lively se encontraba inusualmente cómoda hablando conmigo, y cuando hizo una discreta mención a nuestros <a href="http://capitandaniels.blogspot.com.es/2007/12/en-londres-con-lively.html" target="_blank">encuentros del pasado</a> creí desfallecer. Por supuesto, mantuve la compostura y no me arrojé a sus brazos, ni tampoco hice el más mínimo intento de invitarla a tomar cualquier cosa durante estos días en los que la fragata estará fondeada en el puerto de Halifax, por temor a espantarla.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Pero la sorpresa fue mayúscula cuando me ofreció la posibilidad de inspeccionar, "como experto oficial y marino", las naves de su flota de mercantes, y se sentiría ""halagada" con el mero hecho de tenerme a bordo de uno de sus barcos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;">Tras evitar responderle con un infantil "sí" a voz en grito en medio del trajín del puerto cuando apenas había terminado de hablar, hice una sutil reverencia para evitar que percibiera mi rubor y le respondí con un "encantado de servirle", tras lo cual se marchó regalándome la maravillosa sonrisa que me conquistó en su día.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, 'Times New Roman', serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ya a bordo, y como si de un zafarrancho se tratase, movilicé a Vincenzo y sus ayudantes para que buscaran mi mejor traje, lo cepillasen, sacasen brillo a mi sable, botones y charreteras, y diesen forma a mi sombrero de tres picos, tras lo cual ordené al serviola que subiera inmediatamente al tope para estar atento a cualquier bote que se acercara a la <i>Circe</i> con la invitación de mi amada.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-85846708548293898742012-09-24T11:59:00.000+02:002012-10-10T14:30:31.098+02:00Un enemigo hecho de acero<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><b>Frente a Halifax, el 24 de septiembre de 1812</b></span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Mi diario. Mi mejor amigo. En este mundo de falsedades en donde nadie es quien dice ser, estas silenciosas hojas de papel se convierten en el mejor de los aliados a la hora de expresar mis sentimientos. Además, cuando yo ya no esté y se haya agotado mi último aliento, se convertirán en testigo mudo y revelador de lo que un día fui, de lo que realmente fui, si acaso he sido capaz de transmitirlo a través de mi pluma.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Aquí, en Halifax, vivo una nueva etapa en mi vida. Tras el tedioso bloqueo frente a Toulon, he cruzado miles de millas para seguir prácticamente con la misma rutina, pero con más frío y otro enemigo enfrente: los Estados Unidos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Nuevas tensiones entre ambos países y nuestra querida patria que crea otro frente mientras 'Boney' se debilita por momentos en la vieja Europa con su guerra en España y su intento de conquistar la enorme Rusia. En ambos casos nuestro enorme potencial naval hará desequilibrar la balanza en nuestro favor, lentamente pero de forma inexorable.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">A la <i>HMS Circe</i> la han destinado a estas aguas para reforzar el bloqueo en el Atlántico. De hecho, ayer mismo llegamos desde un largo viaje desde las Barbados escoltando un convoy de lentos cascarones que transportaban todo tipo de mercancías sin que se produjera incidente alguno, salvo alguna que otra vela en el horizonte que pronto desapareció.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: right;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxt-bu5vARxY0GApyJN5n_BnDBFvfNUr2NsgHANxX_zKTaqtXtxFUnbQVbKUYMWu0e7W3Pkm0ajoJ4quEgRNy0dSONumy5XJO6JRhePwK9OLeOC3AZfSYKPfyYmZ7SAcXRSwJphi-1kSxF/s1600/uss-constitution-and-hms-guerriere-1865-richard-john-holden.jpeg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxt-bu5vARxY0GApyJN5n_BnDBFvfNUr2NsgHANxX_zKTaqtXtxFUnbQVbKUYMWu0e7W3Pkm0ajoJ4quEgRNy0dSONumy5XJO6JRhePwK9OLeOC3AZfSYKPfyYmZ7SAcXRSwJphi-1kSxF/s320/uss-constitution-and-hms-guerriere-1865-richard-john-holden.jpeg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Reconozco que pasé algún tiempo de angustia, sobre todo por las noticias que nos llegan de la principal amenaza yanqui en estas aguas: la <i>USS Constitution</i>. Se trata de un barco temible que, para nuestra sorpresa mayúscula, se ha cobrado la primera víctima entre sus filas, la <i>HMS Guerriere</i>.<br />Me relató el teniente Byron (que tiene un don para saber todo lo que ocurre en la flota) que el combate, brutal, se había desenvuelto pronto en favor del enemigo, que hizo tal destrozo que ni se molestó en llevar consigo su presa.<br />Además, según dicen, su casco es tan sólido que hay quién jura que es de acero, y que las balas disparadas desde la <i>Guerriere</i> rebotaban tras golpear sus franjas negras y blancas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Por supuesto toda la tripulación está al tanto, y cada vez que veían asomar una mancha blanca más allá de las olas crecía un murmullo (incluso no pocos rezaban) que me obligó a pedirle al contramaestre que dejara bien visible el rebenque. </span><br />
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;"><br /></span>
<span style="font-family: Georgia, Times New Roman, serif;">Ahora he dejar de escribir, pesto que tengo que despedir a los capitanes de los mercantes y acabar con el papeleo antes de nuestra próxima misión. </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-1757713109772928116.post-58057538616382596372011-12-16T12:53:00.003+01:002012-02-24T11:36:52.647+01:00Adiós a un amigo<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<b><span class="Apple-style-span">Frente a Tolón, el 24 de febrero de 1811. A bordo de la <i>HMS Circe</i>.</span></b></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span">Vuelta a la rutina.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span">La costa francesa se ve con nitidez. Sin movimiento, como siempre. Los barcos gabachos siguen escondidos bajo la protección de las baterías mientras la serpiente amarilla y negra de navíos británicos mantiene su bloqueo, expectante, lista para atacar en cuanto el enemigo se atreva a asomar su nariz.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCSyvB2qNxM5oKdWwJBKh89GiO2qZpN_xeJwv3lXl6POd-_ZF5MmMT-1vftPEqSLvkm3NVY4PLrQMzQTy1wDu5-HgpVN9x-PfGUw6JPidjOE5a4kvd0iDh-pTG9T7EXcorDd9SHk77FqaM/s1600/toulon.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="133" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjCSyvB2qNxM5oKdWwJBKh89GiO2qZpN_xeJwv3lXl6POd-_ZF5MmMT-1vftPEqSLvkm3NVY4PLrQMzQTy1wDu5-HgpVN9x-PfGUw6JPidjOE5a4kvd0iDh-pTG9T7EXcorDd9SHk77FqaM/s200/toulon.jpg" width="200" /></a></div>
<span class="Apple-style-span">He pasado buena parte de la mañana en el alcázar, atento a las maniobras que he dejado en manos de Byron, muy eficiente, como siempre, y más aún cuando sabe que media escuadra nos observa.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span">Mientras la brisa me refrescaba el rostro y el crujir de madera y el silbar de la jarcia se convertía en música para mis oídos, he estado recreando en mi mente una y otra vez las escenas vividas en el Cementerio de Trafalgar, en Gibraltar.</span><br />
<span class="Apple-style-span">Han pasado meses para que recuperara las ganas de volver a escribir en estas páginas. </span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span">Es curioso. Según he podido saber, sólo dos héroes de los que murieron en esa batalla, que ya es mítica, están enterrados en dicho lugar, ya que buena parte de los cientos de caídos fueron arrojados al mar, como es evidente. Quizás este nombre sirva de homenaje por ser el emplazamiento británico más cercano, o simplemente se trate de un cuestión de patriotismo. Por uno motivo u otro no deja de ser un lugar donde enterrar a tus muertos. Nada más.</span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<span class="Apple-style-span"><br /></span></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
En esta ocasión el muerto era el coronel Peter Rush. Fueron muchos los que acudieron al entierro. Personas de todo rango y condición, tanto militares como civiles, acudieron en masa a la despedida de uno de los personajes más influyentes de Gibraltar y que, extra oficialmente, había muerto en una emboscada a manos de unos bandidos. </div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<br /></div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
Desconozco cuántos de los presentes conocía la verdadera historia, pero por miradas más que elocuentes, imagino que buena parte, aunque todos respetando los deseos de Peter, que antes de<span id="goog_1393962362"></span><a href="http://www.blogger.com/"> nuestro enfrentamiento<span id="goog_1393962363"></span></a> había insistido, según he podido saber, en que el trágico desenlace no había tenido nada que ver con un duelo a quemarropa entre dos caballeros y, y eso ya es información suplementaria, ex amigos. Un auténtico drama.</div>
<div style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">
<br /></div>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Por supuesto la esposa de Peter no está ni mucho menos de acuerdo con esta versión. Aunque traté de ser lo más discreto posible, apartándome de su rubia cabellera cuanto más lejos mejor, me identificó entre la multitud, berreando como una verdulera y llorando a moco tendido, no sé si por señalar mi presencia o por, simplemente, una cuestión de modales y saber estar. El caso es que fue atendida por no pocos caballeros solícitos, y aunque ella parecía realmente compungida, también parecía estar en su salsa ante tanta atención, por lo que mi opinión sobre ella bajó aún más escaños, si acaso fuera posible.</span><br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmL38zogawXOXblBB2B0KM_kkVF5Ca0YM94NH9gaiE92w64nOCQV1hkTqjU2rJoOz8llNy_uhr2GoKvs93Umcdp-zO8-Bx3WYJDvqGQD18zQD130tMsDhvgPT5CvTjm9ZQiRpWMzjgOQ8I/s1600/cementerio+gibraltar.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="165" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmL38zogawXOXblBB2B0KM_kkVF5Ca0YM94NH9gaiE92w64nOCQV1hkTqjU2rJoOz8llNy_uhr2GoKvs93Umcdp-zO8-Bx3WYJDvqGQD18zQD130tMsDhvgPT5CvTjm9ZQiRpWMzjgOQ8I/s320/cementerio+gibraltar.jpg" width="320" /></a></div>
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Pronto dejé de prestarle atención, y bajo un silencio respetuoso, algunos de sus más allegados ofrecieron unas bonitas palabras de condolencia. Las que más me interesaron fueron las de mi otro ex amigo, John James, que recientemente se ha estrenado como comandante de un bonita corbeta de nombre <i>Morpheus</i> y que está anclada no muy lejos de la <i>Circe</i>. La última vez que lo vi fue en mi cabina, <a href="http://capitandaniels.blogspot.com/2008/01/de-vuelta.html">preocupado por el infarto que casi me mata tras nuestro duelo</a>. No cabe duda de que ser amigo mío entraña un riesgo considerable.</span><br />
<br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Una vez hubo terminado todo y me crucé con John, nuestro saludo fue frío, creo que innecesario, como si supiéramos que no había nada qué hablar y todo lo compartido en un pasado no se mereciera más que algún pensamiento aislado en alguna noche futura de esas en las que contemplas las estrellas en un inútil intento de buscar respuestas.</span><br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;">Sin que hubiera nadie más que mostrara un mínimo interés por hablar conmigo, me marché del cementerio sin volver la vista atrás, deseando sentarme en mi cabina bien acompañado por una botella de coñac y mis recuerdos y sin saber que me esperaba la orden de regresar a Toulon, lejos de Gibraltar, del cadáver de Peter, de James y de tantos recuerdos.</span><br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"><br /></span><br />
<span style="font-family: Georgia,"Times New Roman",serif;"> </span>Dani Yimbohttp://www.blogger.com/profile/03007879416738277952noreply@blogger.com3